Con el reclamo en la portada de la escultura de Antinoo que se
conserva en el museo de Delfos (Grecia), e incluyendo en el título
el nombre «Ibiza», puede resultar obvio el contenido homosexual de
la segunda novela de Didier Mansuy, «L'tentation d'Ibiza», que ha
sido publicada hace poco en la editorial francesa AkR, y en
francés. Sin embargo, el autor parece desmarcarse del tópico, ya
que la historia que narra se escapa (o pretende escaparse) de
lugares comunes: relaciones efímeras, promiscuidad, pasar por la
isla sumando amantes como trofeos y procurar que no dejen huella ni
en el cuerpo («póntelo, pónselo») ni tampoco en el alma.
El planteamiento y desarrollo de la novela, tal como explicó
ayer Mansuy a este periódico parece ir por otros derroteros: «La
historia se desarrolla completamente en Eivissa, desde 1986 a 2003,
y en el ambiente homosexual de la isla. Es una historia de amor que
dura bastante, en contra de la imagen que se suele tener de
Eivissa, en la que este tipo de relaciones suelen ser efímeras y
promiscuas. En este caso, la cosa es más estable e implica incluso
a personas de la isla».
En cuanto al sentido del título, se refiere al debate interno
que sostiene el protagonista (Benoît) entre seguir la «marcha»
habitual o buscar algo más serio y estable. «Toda una tentación,
desde luego; pero su carácter le empuja más hacia la segunda opción
que a la primera», apuntó Mansuy, que a la par que cuenta los
avatares sentimentales de su héroe refleja lugares, fiestas y
tradiciones de una isla que él conoce muy bien, porque veranea en
ella desde 1986, como el protagonista de su historia. «Está creada
a partir de un hecho real, más la necesaria recreación y
elaboración, porque si no sería algo muy pobre y limitado»,
aseguró.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.