«Desgraciadamente, hoy día una mujer liberal, que además lo
dice, es tachada por todo tipo de adjetivos negativos, mientras que
en el caso de los hombres -que los hay también muy promiscuos- es
algo muy bien visto socialmente». Con estas palabras, Valérie Tasso
resumió a Ultima Hora Ibiza y Formentera la clave del increíble
éxito que ha tenido su primer libro, «Diario de una ninfómana»
(Plaza & Janés), que ya va por la novena edición. Pero es que
el caso de esta escritora francesa residente desde hace un tiempo
en Barcelona tiene ingredientes poco comunes a lo que suele ser
habitual en el mundo del erotismo subido de tono. Nacida en el seno
de una familia con posibles, es licenciada en dirección de empresas
y lenguas extranjeras aplicadas, además de llevar para adelante un
doctorado en interculturalidad.
Pero Valérie Tasso tiene las ideas muy claras sobre su forma de
ser y estar en el mundo. «En mi caso mi libertad nunca ha estado
condicionada. He sido una mujer liberal, me he acostado con los
hombres que he querido y he elegido cuándo, cómo y dónde hacerlo.
Por lo tanto yo decidía, era una forma de ejercer poder que no
resulta muy habitual en esta sociedad», afirmó. En ese sentido, y
pesar de lo que afirme el título de su exitoso libro, no se
reconoce como ninfómana. «No, la palabra la use a posta, de forma
muy irónica. Para mí la adición al sexo es cuando tu libertad está
condicionada, tienes que practicar el sexo como adicción que no
puedes superar, como algo que resulta ser superior a ti, y encima
te hace pasarlo mal. No ha sido para nada mi caso, desde
luego».
Su relación con Eivissa tiene precisamente una conexión directa
con la última parte de su libro, en la que aparece Giovanni, un
italiano muy especial para ella de quien se enamoró. «Él fue quien
me dio a conocer la isla. Fue en el año 2000 y me encantó; me iría
a vivir allí, me gusta muchísimo. Desde entonces he vuelto un
montón de veces, peno no hago la noche loca ibicenca, sino en plan
tranquilo y romántico, con Giovanni. Nos quedamos en un hotelito
rural estupendo y nos dedicamos a comer bien, pasarlo a nuestro
aire y sin prestar atención a la movida nocturna. Me gusta vivir la
noche, pero nunca he sido de salir en plan megadisco hasta el
amanecer», reconoció con sinceridad la escritora.
Volviendo a «Diario de una ninfómana», Tasso aseguró que «cuando
empecé a escribirlo no tenía intención de publicarlo, lo hacía para
mí. Fue David Trías, mi editor quien me animó a hacerlo; se ve que
tiene buen ojo profesional», apuntó agradecida. Y, desde luego, el
éxito le ha sorprendido: «Ha sido una pasada, sí, no me lo esperaba
para nada. Además de que esté ya en la novena edición, se sacaron
dos ediciones de bolsillo y se ha vendido ya a diez países». «La
primera sorprendida he sido yo. Un libro es una incógnita, jamás
habría pensado que pudiera venderse tanto. La gente empezó a
interesarse cuando aparecí en los medios de comunicación, porque el
gancho del título provocador no basta para explicar ese éxito. El
interés creció mucho cuando salí a la palestra y expliqué lo que
buscaba con su escritura», aseguró.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.