Rafel Tur Costa con una de las esculturas y otras obras que presenta desde hoy en Palma. Foto: J. TORRES

P. GIMÉNEZ|J. H.

En estas nuevas obras, «aunque siga trabajando con la misma idea de mantener una pugna entre el blanco y el color, se nota una evolución muy marcada», afirmó ayer el pintor en la presentación de la muestra. De formación autodidacta, Tur Costa continúa utilizando «la fuerza y la potencia de la luz del Mediterráneo» como pretexto para disipar el color en unas piezas a las que el blanco sigue siendo el principal protagonista de su paleta. Sin embargo, «a pesar de que no sé hacia dónde me dirijo», apuntó, «ahora estoy muy interesado en la tridimensionalidad. Creo que en ella se encuentra una gran riqueza de posibilidades», afirmó el artista.

La galería Lebassi de Palma acoge esta tarde la inauguración de una exposición de Rafel Tur Costa. Hacia seis años que el veterano artista ibicenco no mostraba sus trabajos en la capital mallorquina. Entonces fue el Casal Solleric el que mostró una gran exposición retrospectiva en la que, a través de más de un centenar de obras, se hacía un repaso de su trayectoria. Entonces, el veterano creador apuntaba que siempre que terminaba un cuadro le asaltaba una especie de frustración por no haber alcanzado la utopía.

Seis años más tarde, «a pesar de que uno está convencido de que no existe la utopía», Tur Costa continúa sosteniendo la misma postura. «El creador siempre busca la obra perfecta, porque ese anhelo es el que le permite continuar adelante. Y como prueba de su continuidad, el artista vuelve a Palma con una exposición que reúne una veintena de cuadros (de pequeño y mediano formato) y dos esculturas, realizadas entre 2001 y 2003. Tales obras, que permanecerán en la galería Lebassi hasta el próximo 2 de abril, formarán parte de una exposición mucho más amplia que se presentará en la Sala de Cultura de «Sa Nostra» entre los próximos meses de julio y agosto.

Fiel a la estética abstracta que ha marcado ampliamente su trayectoria, «es el lenguaje con el que tengo una libertad absoluta para reflejar mi sensibilidad -apuntó-, Tur Costa concibe estas nuevas creaciones mediante una técnica mixta y collage sobre papel para crear una serie de pinturas que califica como «tridimensionales», y que, como novedad, le han permitido adentrarse en el terreno de la escultura. Dos piezas con autonomía propia que el artista califica de «hecho puntual, que no creo tenga mayor trascendencia».