Roberto Manuel Otero, fotógrafo, editor, periodista, documentalista, navegante y comisario de exposiciones falleció el pasado día 3 en Palma, donde residía desde hacía 40 años. Con anterioridad, durante algún tiempo de la década de los cincuenta llegó a vivir largas temporadas en Eivissa, donde recalaba de vez en cuando para disfrutar de algunos rincones favoritos en la compañía de algunos buenos amigos a los que siguió siendo fiel durante toda su vida.

Nacido en Argentina, de donde había salido muy joven huyendo de alguna forma de la dictadura peronista, la muerte le sobrevino repentinamente debido a un ataque de corazón. Desconocido del gran público, ya que su carácter introvertido y una cierta alergia a situarse ante las candilejas le alejaba continuamente de los medios de comunicación, su vida y sus amistades le situaron en un plano destacado de la cultura española e internacional.