«El señor de los anillos. El retorno del rey» y «Lost in Translation» dominaron la 61 edición de la entrega de los Globos de Oro, la primera como mejor drama y la segunda en la categoría de comedia.

La Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood hizo realidad las cuatro candidaturas a las que aspiraba la adaptación de la obra de J.R.R Tolkien y que incluyen la mejor película dramática y mejor dirección para Peter Jackson. Además, el filme conquistó los premios a la mejor canción, para «Into the West», y mejor banda sonora para Howard Shore. «La verdad es que si Jackson quisiera hacer otra trilogía, la haríamos porque el es el alma de toda esta obra», señalaron los productores de «El señor de los anillos» en reconocimiento a esta trilogía que confirma así su carrera hacia el Oscar. El filme se ha convertido no sólo en la película más popular de los últimos tres años sino la favorita de la crítica, que confía en su victoria en los Oscar.

Otra favorita a estos galardones es «Lost in Translation», un viaje a Tokio de la mano de una pareja imposible de personas perdidas en esta gran ciudad, que dominó la velada en el apartado de comedia consiguiendo tres galardones de los cinco a los que aspiraba. La película dirigida por Sofía Coppola consiguió el premio a la mejor comedia, a la mejor realización y a la mejor interpretación masculina, para Bill Murray. La hija de Francis Coppola reconoció la tarea de su padre como «el mejor maestro de cine» que uno puede tener. Sin embargo, añadió que, «en última instancia el trabajo lo tienes que hacer tú».

En drama, los galardones a la mejor interpretación estuvieron repartidos con un dominio de «Mystic River», que consiguió la estatuilla para Sean Penn como mejor actor y para Tim Robbins como mejor secundario. Penn se ausentó de la ceremonia pero su galardón lo recibió el director de «Mystic River», Clint Eastwood, quien describió a su intérprete como «uno de los mejores actores de Hollywood».