El poeta Leopoldo de Luis, de 86 años y con más de 60 de escritura a sus espaldas, fue galardonado ayer con el Premio Nacional de las Letras Españolas 2003, que concede anualmente el Ministerio de Cultura en reconocimiento al conjunto de toda una obra literaria. Un premio, que ayer este poeta que nació en Córdoba, aunque reside en Madrid desde los 17 años, ha recibido «con mucha gratitud pero con humildad, porque sé que hay muchos escritores que se lo merecen y el hecho de haberme seleccionado es un honor, por eso lo recibo con humildad», reiteró a Efe poco minutos después de conocerse el galardón.

Pero, además, de ser un premio a Leopoldo de Luis, el escritor considera que es un galardón a la poesía en general. «La poesía siempre ha sido la cenicienta de las artes, la más olvidada, porque es minoritaria y espero que con esta distinción se inserte más en la sociedad; yo estimo que la poesía es la expresión más íntima y verdadera del género humano», precisó. Para Leopoldo de Luis, la poesía es «respirar por la herida» y el hecho de respirar por la herida durante las noches y los días es el éxito del poeta», dijo.

Poeta y critico literario, Leopoldo de Luis, pasó su infancia en Valladolid y a los 17 años se instaló en Madrid. Desde muy joven empezó a publicar poemas: la primera obra publicada fue «Romance», en 1937, aunque suele considerarse que su primer libro fue «Alba del hijo», editado en 1946, época en la que se integraba en la línea existencialista de la posguerra española. Asimismo, fue colaborador de varias revistas literarias como Espadaña, Cántico, Ínsula, Papeles de Son Armadans, Poesía española y Revista de Occidente.