La festividad de Santa Cecilia, que tuvo lugar el sábado, tuvo su continuidad ayer en la iglesia de Santa Cruz con la celebración de una misa en la que la música fue protagonista. Desde las doce y media de la tarde un cuarteto de cuerda, un grupo de canto y un organista homenajearon a su patrona con distintas piezas intercaladas en el servicio religioso, que fue seguido por un conjunto de fieles que prácticamente llenaban el templo. La misa fue celebrada por el sacerdote Pedro Miguel López, organista y autor del libro «Historia de los órganos de Ibiza». En un lugar destacado se colocó la imagen de Santa Cecilia, que había sido propiedad de Victorino Planells, y que fue cedida por la familia para la ocasión.