Con cierta ironía (porque «es una cruz trabajar con tan pocos medios»), Alfredo Montero confía en el futuro. Fotos: G.R.

Con 25 años, Alfredo Montero, formenterés que reparte su tiempo entre su isla natal y Madrid, donde estudió la carrera de cinematografía y donde imparte clases de montaje cinematográficos en la escuela privada 'Metrópolis', está preparando su debut en la dirección de un largometraje. Se titulará «Niños desaparecidos», y está previsto que el rodaje comience el próximo mes de febrero.

Con un background de una serie de mediometrajes, cortometrajes y spots en su mochila profesional, su «osadía» va más allá de la edad ya que en su primera película aborda un tema tan delicado como el de los abusos sexuales a menores de edad. Montero se encuentra estos días en Formentera y acaba de presentar, tanto al Consistorio como al Consell Insular una solicitud de subvención para realizar la película. Esta se rodará en sistema DVCam y «tras ajustar al máximo el presupuesto, ha quedado en 42.000 euros», siete millones de las antiguas pesetas, lo cual resulta irrisorio ante el coste de cualquier rodaje medio. He de reconocer -decía Alfredo Montero-, que un presupuesto tan bajo sólo es posible desde el momento en que se hace en DVCam; y que se ha reducido el equipo de rodaje a un máximo de seis personas; menos es inviable, y todas ellas trabajarán de forma gratuita, como lo harán los actores, por amor al arte y para colaborar en dar vida a este proyecto».

Entre ellos destaca el actor formenterés Marcos Ortiz que no ha dudado en colaborar de forma altruista con el proyecto de Alfredo. Según Montero el tema de la película, los abusos sexuales a menores, es escabroso y delicado; sin embargo , «pese a tratarse de un problema duro e impactante, pretendo tratarlo de manera que la película no sea ofensiva. Además no hay escenas explícitas, sino que por el contrario los momentos más delicados se plantean y dejan que sea el propio espectador el que mentalmente las continúe».

Para Montero, que tiene previsto realizar un casting la próxima semana para elegir jóvenes de edades comprendidas entre los ocho y los quince años, primero en Formentera y más tarde en Eivissa, «lo decisivo del casting no será hallar a los posibles protagonistas o figurantes menores de edad sino explicar adecuadamente a sus padres qué se pretende con la película y qué tipo de escenas se van a rodar con sus hijos».