EFE-TOLEDO
El Museo Sefardí de Toledo, que atesora más de 1.200 piezas del legado de la cultura hispano-judía y sefardí, reabrió ayer sus puertas, tras los trabajos de rehabilitación y restauración realizados en los dos últimos años por el Ministerio de Cultura. El acto estuvo presidido por el príncipe Felipe y la ministra de Cultura, Pilar del Castillo.

Tras los trabajos de restauración, ahora se abre una segunda fase, que culminará en 2005 con la ampliación del Museo en 420 metros cuadrados, gracias a la adquisición de dos edificios anejos, donde se habilitarán un área administrativa y una sala de exposiciones.

Los principales trabajos realizados en el Museo Sefardí desde octubre de 1991 han consistido en la rehabilitación de la Sinagoga, que tenía graves problemas de humedad en la Gran Sala de Oración, y en la renovación museográfica de la exposición permanente, con la adquisición de nuevas colecciones por un valor de más de 101.000 euros. Asimismo se ha dotado de una nueva iluminación al artesonado (de estilo mudéjar), se han restaurado elementos singulares ligados a la arquitectura como la azulejería y se ha intervenido en un proyecto arqueológico que se desarrolla desde 1987 y que ha dado como primer resultado la aparición de una casa toledana de los siglos XII y XIII.

Además, se ha informatizado casi el 70 por ciento de los fondos, se han incorporado medios audiovisuales y un servicio de audio-guías en inglés, francés y castellano para facilitar el recorrido por el museo. A estas novedades se une la nueva serie editorial «Colecciones Museo Sefardí», que se inaugura con la publicación «La comunidad judía en Tetuán»,