El sudafricano John Maxwell Coetzee, de 63 años, ha obtenido el Premio Nobel de Literatura de 2003, anunció ayer la Academia Sueca. Coetzee fue premiado por las «innumerables maneras» en que retrata la «sorprendente implicación de un outsider» (observador externo de la realidad) en la sociedad sudafricana. El escritor, nacido en 1940, era uno de los favoritos para obtener el galardón de este año, aunque el nombre que más sonaba en los últimos días era el del escritor peruano Mario Vargas Llosa.

La Academia Sueca destaca en su comunicado de prensa la sólida composición de las novelas de Coetzee así como sus diálogos y su brillantez analítica, que lo llevan a una dura crítica del «racionalismo cruel y el moralismo cosmético de la civilización occidental». Según la nota oficial, el interés de John M. Coetzee principalmente apunta a situaciones en las que «la capacidad de distinguir entre el bien y el mal puede ser vista como algo que, a fin de cuentas, no ayuda».

Coetzee, ganador en dos ocasiones del prestigioso premio Booker de literatura, es el segundo escritor de su país que obtiene el Nobel después de Nadine Gordimer, que lo recibió en 1991. Pero el caso de este autor de complejas y desgarradoras novelas sobre la Sudáfrica posterior al «apartheid» es muy distinto al de Gordimer. El tema de la obra de Gordimer es el «apartheid», que en las principales novelas de Coetzee ya es cuestión del pasado. Además, la obra de Coetzee es de una complejidad mucho mayor lo que muchas veces lo lleva a ser menos «políticamente correcto» que Gordimer. Entre las obras más destacadas de este autor están las novelas «Desgracia», «Foe» y «Esperando a los bárbaros» y los libros de memorias «La Edad de Hierro», «Infancia» y «Juventud».

Como curiosidad apenas conocida, ayer se dio a conocer que el nuevo Nobel de Literatura vive seis meses al año apartado del bullicio en un pequeño pueblo de Lleida muy próximo a la ciudad de Cervera, en el que tiene una casa. Incluso su editorial catalana, Edicions 62, desconoce en qué pueblo concreto se refugia el autor. El pasado 17 de junio los libreros catalanes le otorgaron el Premi Llibreter 2003, al mejor libro editado en 2002, por su obra «La edad de hierro», publicada en castellano por Mondadori. En el acto de proclamación de este galardón los editores en Catalunya (Edicions 62 y Mondadori) intentaron que estuviera presente el escritor, aunque sólo recibieron un e-mail de agradecimiento.