Imagen de la inauguración de Pronóstica, ayer en el Museu d'Art Contemporani d'Eivissa. Fotos: KIKE TABERNER

El Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE) presentó ayer una animación poco usual en el estreno de Pronóstica, el ambicioso encuentro interdisciplinar que durante tres días reúne en la isla a más de 60 artistas de todo el mundo que presentan sus propuestas creativas imaginativas y con visión de furturo. El telón del encuentro se levantó a las siete de la tarde en la sala principal del MACE con unas palabras de su directora, Elena Ruiz, y del director de Pronóstica, Pistolo Eliza.

Al mismo tiempo se ponían en marcha las actividades organizadas en los otros dos espacios del museo, las dos bóvedas de la planta baja y el patio, así como en l'Hospitalet, anexo del MACE. Sorpresa, curiosidad e interés eran los sentimientos que expresaban los espectadores de la «movida», entre los que predominaban los jóvenes, aunque también iban llegando representantes del mundo cultural de la isla, algunos políticos locales y curiosos en general, ávidos de descubrir las propuestas, más o menos originales, que se ofrecían ante sus ojos.

La simultaneidad y la pluralidad de oferta es uno de los alicientes que más llamaba la atención a los espectadores, muchos de ellos participantes activos. Como el caso de un grupo de enfermos mentales (niños y jóvenes) que pintaban en el suelo con espontaneidad en un proyecto ideado por Zush (ahora Evrugo), un taller titulado «Arciemist» (de arte-ciencia- mística).