La Sala de Cultura de «Sa Nostra» de Sant Francesc (Formentera) acogió ayer la inauguración de una exposición de fotografías de Gisèle Freund (1908-2000) titulada «El món i la meva càmera», que estará abierta al público hasta el 4 de octubre. Una versión ampliada de la muestra, organizada por el Centre de Cultura Contemporània, podrá verse en la sala homónima de Eivissa en el mes de noviembre.

La comisaria de la exposición, Lidia Oliva, explicó ayer a este periódico que «el hecho de que muriera antes de que inaugurásemos la muestra nos hizo cambiar algo el planteamiento que teníamos pensado con ella. Así, nos pareció que sería mejor ofrecer una retrospectiva, un recorrido biográfico a través de las ciudades en las que había vivido y que le marcaron la pauta de su vida y su obra, tan unidas una a la otra», precisó.

Aunque «ya estaba muy mayor, Gisèle nos daba su opinión sobre el trabajo que estábamos preparando y comentábamos cosas de su vida. Por ejemplo, le hacía mucha ilusión la visita que hizo a Eivissa, que recordaba porque aquí coincidió con Drieu de la Rochelle y Walter Benjamin». El insólito encuentro entre el escritor fascista francés y el filósofo judío alemán no le parece raro a la comisaria de la muestra, «porque en el 32, cuando conoce a Drieu, él no se había manifestado políticamente todavía», aseguró.

Las ciudades que más influyeron en la vida y la obra de Gisèle Freund fueron Francfort, París (antes y después de la guerra, un referente en su vida viajera), Buenos Aires y México. «No sé si después de Eivissa la exposición seguirá itinerando; es posible», afirmó ayer la comisaria.