JULIO HERRRANZ
El Espai Cultural Sa Punta des Molí acogió ayer la inauguración de una exposición extraordinaria: «Cartes per a la Teresa», de Antoni Tàpies, que permanecerá abierta al público hasta el 27 de agosto. Una oportunidad de lujo para admirar un original trabajo del gran artista catalán: 64 originales epístolas que dirigió a su mujer, Teresa, en 1971, durante una separación forzosa.

Todo el universo de signos, símbolos y metáforas de Tàpies está reunido en las obras de esta exposición itinerante patrocinada por la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Como afirma el poeta y crítico José-Miguel Ullán en el folleto de la muestra: «Numerosas obras de Tàpies, anteriores y posteriores a estas 'Cartes per a la Teresa' atesoran parecidas presencias (sobres, papeles pautados, secantes, letras, abanicos, garabatos, tampones, números, manuscritos, periódicos, señales, encerados, líneas sin fin, cabellos), pero acaso ninguna contenga tal variedad de ritmos, tal deseo de decirlo todo, sino de todas las maneras posibles».

Hermético en su abundancia de referencias más o menos evidentes o enmascaradas, el conjunto de la colección forma un conjunto armonioso: «Un epistolario que se adentra en el corazón del diálogo con la veracidad de las presencias habituales que en él confluyen y sobre la imagen del amor que ronda, palpable y compartido», como bien sintetiza Ullán.

Antoni Tàpies recibió el pasado abril el Premio Velázquez de las Artes Plásticas en su segunda convocatoria. La primera edición de este galardón que concede el Ministerio de Cultura fue para el pintor murciano Ramón Gaya. Dotado con 90.000 euros y una exposición antológica en el Centro Reina Sofía, el autor premiado tiene también el privilegio de elegir a otro artista menor de 35 años como receptor de la «Beca Velázquez», dotada con 30.000 euros para su disfrute en España. El Premio Velázquez equivale en plástica al Cervantes en literatura.