La Asociación Cultural Arteca acogerá a las 21,00 horas del próximo lunes día 30 una reunión para intentar encontrar una solución de continuidad al centro tras la muerte de su creador e impulsor, Maurici Cuesta, quien falleció el pasado 25 de mayo. «Queremos que la gente de la cultura de la isla aporte ideas a ver si puede tener una continuidad; si no, sería una desilusión y una pena», apuntó ayer a este periódico Alba Cuesta. «Ni mi hermano ni yo queremos continuar con el Arteca; cada uno tiene su vida y esto era el proyecto de mi padre», añadió.

Según la hija de Maurici Cuesta, «para nosotros sería más fácil traspasarlo a cualquiera; pero sería una pena que los músicos y los artistas de la isla en general no aprovechen esta oportunidad. El local tiene un contrato de 90 años, con lo que cualquier persona que lo coja lo tendría para toda su vida y la de su hijo». Una posible solución sería la creación de una cooperativa que gestionará el centro. «Los músicos se quejan de que no tienen un sitio donde ensayar ni sede para reunirse y tratar de sus cosas. Sería, pues, una posible solución. Luego puedes hacer que venga gente de fuera, seminarios de música, de teatro, poesía... Si te organizas bien, con una mínima inversión y con unos buenos estatutos sería rentable; porque además, al tener la condición de asociación cultural se pueden pedir ayudas a las instituciones de la isla o a las de cualquier otro ámbito».

Los hermanos Cuesta también habían contemplado la posibilidad de que alguna institución se encargara de la gestión del Arteca. «Pero al final hemos decidido traspasarlo, porque mi padre quería que mi madre quedase con un dinero para que pudiera vivir tranquila de una vez su vejez», concluyó Alba Cuesta.