Miquel Barceló, en una imagen reciente, frente a una de sus obras.

El pintor mallorquín Miquel Barceló, que actualmente expone su obra en Eivissa, Formentera, Palma y Menorca, fue reconocido ayer con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2003, el sexto concedido en la XXIII edición de estos galardones. El jurado encargado de fallar el premio destacó de este artista, de 45 años, «su madurez artística y su proyección internacional» y le consideró, «en su juventud, uno de los nombres máximos de pintura europea y contemporánea».

El jurado destacó la proximidad del pintor «a la realidad vital a través de un prisma mediterráneo» y que desde su revelación en 1981 en la Bienal de Sao Paulo «el gran creador plástico entronca con lo mejor de la tradición española». Una especial mención recibe la dedicación al arte del pintor al considerar el jurado que «a partir de la naturaleza vive consagrado a su obra no sólo pictórica sino escultórica y cerámica».

Barceló ha sido el que ha obtenido finalmente el Príncipe de Asturias de las Artes, dejando con las manos vacías al compositor Cristóbal Halfter y al arquitecto Rafael Moneo, los otros dos favoritos. También se habían presentado las candidaturas de los músicos Bono, líder del mítico grupo U2; Paul McCartney; la actriz griega Irene Papas; los arquitectos Frank O. Ghry y Miguel Fisac; el Circo del Sol; el diseñador Phillipe Starck; y el músico Andrew Lloyd Weber. En total el jurado deliberó entre 43 candidaturas, eligiendo por mayoría la de Barceló. El jurado ya había mostrado su preferencia porque el premio se quedará en España después de que en las pasadas ediciones se alzaran con el galardón el cineasta Woody Allen y la soprano Bárbara Hendricks.

Artista polifacético, Miquel Barceló ha conseguido un gran reconocimiento a pesar de su juventud por su fuerza creativa, plasmada en decorados de óperas y en sus esculturas y trabajos de terracota. El Jurado del premio, que fue presidido por José Lladó y Fernández Urrutia, estuvo integrado por Fernando Argenta, Emilio Casares, Alfonso Cortina, Jorge Fernández Bustillo, Àlvaro Fernández-Villaverde, José Luis Garci, Guillermo García-Alcalde, Jordi García Candau, Rosina Gómez-Baeza, Manuel Gómez de Pablos, Manuel Martín Ferrand, Beatriz Pecker, Benigno Pendás, Juan Ramón Pérez las Clotas, Ana Rodríguez Navarro, Rodrigo Uría Meruéndano, Amelia Valcárcel, José Manuel Fernández-Velasco, Miguel Zugaza y José Antonio Caicoya.

La ministra de Educación, Cultura y Deporte, Pilar del Castillo, se reconoció admiradora de la obra del pintor y aseguró que el premio era «muy merecido». Luis Alberto de Cuenca, secretario de Estado de Cultura, señaló que la gran tradición de la pintura española se continúa con este gran maestro, cuyo estilo definió como «inconfundible, único e irrepetible».

El presidente en funciones del Govern balear, Francesc Antich, aseguró que la concesión de este premio a Miquel Barceló debe hacer sentirse «muy orgullosos» a los ciudadanos de las islas. Antich, que recordó que su Ejecutivo concedió en el año 2000 al artista de Felanitx la Medalla de Oro de la Comunidad, consideró que Barceló es «un referente europeo en el mundo del arte». El jefe del Ejecutivo balear saliente insistió en que «el magnífico galardón» supone un motivo de gran satisfacción para todos los mallorquines.