María Asunción Mateo ante la cueva en la que Alberti y su amante se refugiaron en 1936, ayer en Sal Rossa.Fotos: V.F./K.T

Estudiosa de su obra, sobre la que ha publicado varías antologías y trabajos, María Asunción Mateo no duda a la hora de calificar a Rafael Alberti, su marido hasta que la muerte los separó en 1999. «Aunque suene excesivo, es un poeta excelso en el más amplio sentido de la palabra», afirmó ayer en uno de los actos que el Consell Insular organizó en homenaje al autor de «Marinero en tierra», quien en compañía de la escritora (y su amante entonces) María Teresa León pasó varias semanas en Eivissa en el verano de 1936.

La presidenta de la Fundación Alberti explicó que no era la primera vez que venía a la isla: «Pero nunca estuve con él, lo que me habría gustado mucho, porque tenía una memoria cinematográfica y se acordaba de todo». «A pesar de las duras circunstancias que le tocó vivir en la isla, en una estancia corta pero intensa, guardó siempre un recuerdo muy lírico de Eivissa». María Asunción Mateo elogió la figura de la primera esposa de Alberti, Marí Teresa León, añadiendo que, al principio, su relación con el poeta «fue muy conflictiva, pues ella estaba casada y tenía dos hijos. Todo un escándalo; pero es que con Rafael siempre llegaba el escándalo, tanto vivo como después de muerto. Lo que hay que pensar es que fue un gran poeta y un gran creador. Todo lo demás es pecata minuta», apuntó.

El programa de actos organizado ayer por el Consell consistió en el descubrimiento de una placa conmemorativa en la calle Mayor, 7, de Dalt Vila, donde la pareja vivió un tiempo antes de la Guerra Civil, y un rotulo en una cueva de Sal Rossa (Platja d'en Bossa), donde se refugió durante la contienda. Además, la viuda de Alberti visitó Pou des Lleó, desde donde Alberti y María Teresa fueron «rescatado» por las tropas de republicana, pudiendo al fin abandonar la isla, entonces en manos de los «nacionales». El homenaje se cerró con una conferencia de su viuda en el Consell en la que hizo un breve recorrido por la vida y obra del poeta, seguida de un recital en el que participaron Toni Roca, Pep Marí Bartomeu Ribes, Jean Serra y Ben Clark, quien leyó un texto enviado por Antonio Colinas, que lamentó no poder estar presente por compromisos ineludibles.

El centenario del nacimiento de Alberti se celebra en 2003 en lugar de 2002, como correspondería, para evitar que coincidiese con el de Cernuda. El amplio programa preparado por la Fundación Alberti incluye, entre otras iniciativas, una exposición en el Reina Sofía, un Congreso Internacional y la publicación de su «obra completa».