El presidente del Col.legi d'Arquitectes pitiuso, Xavier Planas, terció ayer en la polémica sobre los tubos de la torre del campanario de la Catedral, denunciada ante la Comisión de Patrimonio por «impacto visual». El debate surgido en las últimas semanas acerca de si dichos tubos figuraban o no en el proyecto original (posturas que defendían los autores del Plan Director y la consellera de Cultura, respectivamente), lo aclaró ayer Planas, desde doble condición de «representante de los colegiados y del Col·legi en la Comisión»: «Efectivamente, en la documentación salen grafiados estos tubos, pero no en la zona, área o cota por la cual discurren por fuera de la fachada, que sí son visibles desde el exterior».

En defensa de los arquitectos Xavier Pallejà y Salvador Roig, autores del Plan Director de la Catedral, Planas afirmó que «resulta muy difícil para un arquitecto intervenir en una zona así; y es que el hecho de dotar de nueva iluminación a edificios de este tipo es realmente complejo. La documentación del proyecto es exhaustiva, pero hay que decir que en este punto concreto no está reflejado con la suficiente claridad como para que la Comisión de Patrimonio, sin hacer un exhaustivo examen de interpretación, pueda ver, y por lo tanto juzgar, si la intervención tiene o no esos tubos».

En su descargo, Roig y Pallejà explicaron la pasada semana que los tubos de la discordia, «algunos de ellos vacíos», eran «provisionales y reversibles»; hasta que se concluyera la iluminación de la Catedral; añadiendo que «no se ha empotrado ni deteriorado nada».