El presidente de la FAPAE (Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales) pide que la presidenta de la Academia de Cine, la actriz Marisa Paredes, «y sus colaboradores» presenten su dimisión, tras lo ocurrido el sábado por la noche en la gala de entrega de los XVII Premios Goya. En su condición de presidente de la FAPAE y como productor de cine («no hablo en nombre de la organización», recalcó), Eduardo Campoy se mostró muy crítico con lo ocurrido en los Goya, en los que el «no a la guerra» en Irak y las críticas al Gobierno por el caso Prestige fueron una constante durante toda la noche. «Fue una desfachatez absoluta. Se han equivocado en las formas», opinó Eduardo Campoy, quien recalcó que «la mayoría de los españoles» no acogieron la gala «como piensa los organizadores», al afirmar que fue un éxito. «Los índices de audiencia de TVE demuestran lo contrario», recalcó el presidente de la FAPAE.

Campoy consideró lo ocurrido «una manipulación» por parte de la Academia de Cine, organizadora de los Goya, «un acto político orquestado» y «denigrante para el cine», por lo que pidió la dimisión de la presidenta, Marisa Paredes, «y de sus colaboradores». «El cine español está por encima de la manipulación política contra cualquier Gobierno. Todo el mundo es libre de opinar», declaró Eduardo Campoy, quien «duda» en seguir representando los intereses del cine español.