La Extensión Universitaria acogió ayer la tercera jornada de los IV Curs de Cultura Popular de les illes Pitiüses, que estuvo dedicada a «El treball de l'espart a les Pitiüses». El investigador y artesano ibicenco Vicent Marí Serra 'Palermet' explicó al auditorio las peculiaridades y características del esparto, que procede de la planta «espartera», en catalán, y «atocha», en castellano.

Como curiosidad, Marí Serra informó que «se recoge el día de Sant Cristóbal o en Navidad; después puede dejarse secar, pero no es imprescindible. Lo que suele hacerse es meterla en agua de mar durante 40 días para hacerla más maleable». En cuanto a los usos, «se puede utilizar tanto en crudo como machacada. En esta última forma se usa para hacer cuerdas y cosas flexibles, mientras que en crudo es más empleada para los cuerpos de los cestos. También se utiliza en la fabricación de espardenyes, con esparto machacado; últimamente sólo la suela, pero antiguamente también la cubierta», precisó 'Parlermet'.

Gracias a los cursos que se organizan regularmente, el esparto «está en proceso de recuperación, pero como es un producto de una época muy concreta de Eivissa, la de la subsistencia, hoy en día tiene poca aplicación», explicó el conferenciante. Las más corrientes son para fabricar utensilios de campo. «Lo que yo más hago son cosas por encargo, y lo que más me piden son barsas, unos cestos con tapa que antiguamente se usaban para llevar la comida al trabajo del campo o a pescar. Hoy en día me lo suelen pedir muchas mujeres para llevarlo como bolso», comentó el joven investigador, especialista también en reconstruir muros de piedra.