El Museu Monogràfic del Puig d'es Molins permanece cerrado desde hace varios años.

Los técnicos del Ayuntamiento de Eivissa analizan durante estos días el proyecto de reforma del Museu Monogràfic de Puig d'es Molins de cara a su aprobación en el marco de las ordenanzas municipales de urbanismo. Este proyecto ha sido remitido recientemente al Consistorio desde el Ministerio de Cultura, responsable de la reforma de la institución, cerrada desde hace varios años a la espera de la ejecución de las obras que permitan su reapertura. Joan Boned, concejal de Urbanismo, confirmó ayer a este periódico la recepción de dicho proyecto, asegurando que la resolución de los técnicos tendrá lugar «en un par de días».

Boned reconoció la existencia de un informe previo acerca de estas obras. «Estamos estudiando este informe que había, pero observando otras circunstancias en torno a esta obra elaboraremos el documento definitivo». Este dossier será el que defina si las obras pueden llevarse a cabo o deberán remitirse de nuevo al Ministerio para efectuar los cambios pertinentes, «pero, por el momento, no se puede decir si será aprobado o no», remarcó. Al parecer, el proyecto tenía previsto un aumento de volumen en algunas partes del edificio, como por ejemplo en las nuevas escaleras de acceso, que incluirían una rampa, un acceso para minusválidos y también, en su parte interior, una estación eléctrica para aumentar el suministro a las instalaciones, ubicadas en una necrópolis declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

También se estipulaba un incremento de volumen en la última planta para incorporar un almacén. Según parece, estos volúmenes chocan con el actual Plan General de Urbanismo diseñado para la zona que engloba el Puig d'es Molins. Este mismo proyecto de reforma para esta sección del Museu Arqueològic d'Eivissa i Formentera ya ha pasado, a su vez, por el filtro de la Comisión de Patrimonio del Consell, institución que dio su visto bueno a las reformas propuestas por el equipo técnico del Ministerio de Cultura responsable del proyecto.

Además a la problemática que puede crear el choque de la reforma con el Plan General de la zona se añade el hecho de que, a causa de la polémica surgida en torno a la construcción de un edificio de trece plantas en el área del Puig d'es Molins, el Consell inició los trámites para declarar Bien de Interés Cultura a toda esta zona. Al referirse a esta decisión de la institución, Fanny Tur, consellera de Cultura, señaló en su día que la incoación de este expediente « no modifica para nada la calificación urbanística de la zona; lo que implica es que cualquier proyecto que se quiera hacer allí deberá pasar por la Comisión de Patrimonio», un factor que, como se señala anteriormente, ya ha sido superado por el proyecto del museo.