EFE-SAN SEBASTIÀN
La película de Fernando León de Aranoa «Los lunes al sol», primera española a concurso en la Sección Oficial fue aclamada ayer de forma casi unánime y se perfila como una de las firmes candidatas a figurar en el palmarés y llevarse alguno de los galardones de mayor peso. Fernando León ha querido abordar en «Los lunes al sol» un tema tan caliente como el del desempleo, desde la óptica de un grupo de cuarentones, una edad en la que encontrar de nuevo trabajo es, más que una ilusión, una utopía.

El cineasta mira con respeto a este grupo de parados que sólo se tienen los unos a los otros y coloca la cámara junto a ellos, sin mirarlos ni por encima ni por debajo, y haciendo especial hincapié en el sentido de grupo, en la fuerza del colectivo como única solución para seguir tirando hacia delante. La cinta es una película de personajes en la que el cineasta ha cuidado con mimo a sus actores, Luis Tosar, José Àngel Egido, Enrique Villén, Celso Bugallo, Joaquín Climent, Nieve de Medina y Aida Folch. Y al frente de todos ellos, espléndidos, un Javier Bardem en estado de gracia, que se adueña de su personaje.

Fernando León sitúa la trama en el Norte de España en una ciudad costera industrial que, en un momento dado, decide que los astilleros que alimentan a muchas familias no son rentables para la empresa, porque hacer barcos en otro lado les sale más barato; así que decide cerrarlo. El cineasta acompaña a ese grupo en su continuo deambular, hace que el tiempo muerto del paro traspase la pantalla y vive con ellos todo lo que de agrio y dulce tiene su vida cotidiana.