El cine francés debutó ayer con mal pie en la sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián, donde se proyectó el film dirigida por Olivier Dahan y protagonizado por Isabelle Huppert, «La vie promise (La vida prometida)«, que fue recibido con bastante frialdad por el público. «La vie promise« es la historia de Sylvia, una prostituta que interpreta Huppert, quien tras una pelea con sus proxenetas decide huir con su hija en busca de su ex marido.

En su camino se encontrará con Joshua (Pascal Gregory), un convicto en libertad provisional, que ha decidido no volver a la cárcel y que ayudará a Sylvia. «Quería hacer una película que fuera el retrato de una mujer y que, al mismo tiempo, hubiera un personaje masculino que pudiera servir como un contrapunto«, afirmó Dahan en una rueda de prensa ofrecida tras la exhibición de la película, acompañado por la actriz.