El redactor del proyecto de museización de Dalt Vila avanzó ayer los detalles de la obra. Foto: VICENÇ FENOLLOSA

El profesor de Patrimonio y Museología de la Universidad de Barcelona, Xavier Hernández, ofreció ayer una conferencia en el Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE) para dar a conocer las líneas generales del Proyecto de Museización de Dalt Vila, que se entregará al Ayuntamiento a final de mes. «Es una primera inversión modesta pero importante; un precedente que deberá tener continuidad, pues las inversiones en cultura no tienen límites pero son muy importantes en el momento histórico actual, que se caracteriza porque la cultura está en el centro de la actividad económica como generadora de riqueza», explicó el redactor del proyecto, realizado por el taller de proyectos de la Universidad de Barcelona, en colaboración con una empresa multinacional italiana especializada en productos culturas, ganadores del concurso convocado por el Consistorio ibicenco.

En apoyo del proyecto, Hernández afirmó que «la cultura refuerza la sociedad siempre, pero en nuestro caso tiene un valor añadido, el de reforzar una industria turística que se está transformando muy rápidamente, pues ya no es suficiente el sol y la playa, hay que buscar valores añadidos». «Cuando tenemos un patrimonio único y singular en el arco mediterráneo hay que movilizar esos aspectos al servicio de la industria de creación de riqueza. Dalt Vila es un conjunto histórico único, no sólo por la acumulación de fases históricas, sino porque desde el punto de vista urbanístico no tiene casi parangón en el Mediterráneo».

El proyecto museográfico para Dalt Vila tendrá tres apartados complementarios. «El primero consiste en colocar un mobiliario museal discreto, al aire libre, que resista los agentes meteorológicos, y el peligro más importante, los humanos. Es decir, que en la medida de lo posible sea antivandálico. Permitirá informar al visitante y al residente de las características del lugar donde está, dándole una visión de conjunto y articulando itinerarios por Dalt Vila».

El segundo eje de intervención sería «colocar pequeñas escenografías capaces de resistir los agentes del tiempo, con elementos sonoros en algunas de ellas. Estarían colocadas en determinados baluartes, garitas o casamatas para, igualmente, sumar información con un componente lúdico y estético importante que haga más amena la visita y que sorprenda a la gente con anécdotas históricas», apuntó Hernández.

En cuanto al tercer elemento consistiría en «intervenir en la Casa de la Curia, que es el punto de intersección de las diversas rutas que acceden a Dalt Vila, tanto desde El Soto como desde el Portal de ses Taules o Portal Nou. Es un espacio interesante para ser el centro de interpretación de Dalt Vila, donde a partir de un pequeño audiovisual de unos cuatro minutos la gente pueda tener una idea de conjunto de la zona. También habrá un pequeño equipamiento informático que permitirá de forma interactiva llevar la información, además de colocar servicios personales de asistencia, venta de folletos y demás», concluyó Xavier Hernández, experto en didáctica de las ciencias sociales; «es decir comunicar y divulgar todo aquello referente a la historia, geografía y ciencias sociales», precisó.