En la última reunión de la Comisión de Patrimonio del pasado lunes se aprobó por unanimidad incoar expediente para declarar al santuario púnico y romano de Cap des Llibrell, en Cala Llonga, Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Zona Arqueológica. «Es un reconocimiento más que merecido, porque este santuario, uno de los más importantes en su género, es una joya arqueológica del Mediterráneo», afirmó ayer la presidenta de la Comisión y consellera de Cultura, Fany Tur.

Ubicado sobre una de las colinas que cierran la bahía de Cala Llonga, a más de 200 metros sobre el nivel del mar, la historia y la leyenda se entrecruzan en los referentes de este enclave. Sacrificios, al menos de animales, parece ser que fueron realizados en la época tardo púnica. La fase romana, y con ella el santuario, contienen materiales fechados entre el siglo III a.d.C. y el Bajo Imperio Romano, aunque los datos obtenidos en las distintas campañas arqueológicas llevadas a cabo no permiten concretar bien las fechas.

En cualquier caso, las investigaciones no han mostrado ningún elemento de las épocas vándalas ni bizantinas, cuando el santuario permaneció en el olvido absoluto. Siglos después, fragmentos de cerámicas musulmanas parecen testificar que el lugar volvió a tener algún tipo de actividad, ya fuera como zona de vigía o para aprovechar los recursos del bosque.

En cuanto a cuál o cuáles fueron las divinidades tutelares del santuario de Cap des Llibrell, el informe realizado por el equipo de arqueólogos del Consell Insular dirigidos por Joan Ramon, afirma que «faltan, de momento, elementos epigráficos o un número suficiente de figuras en terracota u otro material para averiguarlo, pero existen otros elementos de juicio».

Entre tales elementos, se señalan «la naturaleza del lugar, en el que se combinan bosques, un alto promontorio y el mar». Asimismo, también el altar encontrado, con cabeza de león, «cuya iconografía posiblemente no responda a un hecho aleatorio sino buscado». Y especulando sobre la divinidad que entre los siglos III/II a.d.C. podría sintetizar los parámetros anunciados, el informe deja un interrogante: «¿Será Tanit, en su aspecto guerrero; como la figura femenina, leontocéfala y de vestido alado del santuario de Siagu en Tinissut (Túnez), que tiene un probable paralelismo con la egipcia Hapsetsut, divinidad de la guerra?».

Y una conclusión que deja la puerta abierta a las posibilidades: «Las investigaciones futuras tendrán la última palabra». Investigaciones que la consellera de Cultura afirmó que tendrán continuidad en los próximos meses.