El concierto de Estopa será difícil de olvidar para sus muchos seguidores. Foto: MARGA FERRER

El espacio exterior del recinto ferial se quedó ayer pequeño para acoger a todos los seguidores del dúo Estopa que querían asistir ayer a su primer concierto en Eivissa. Agotadas las entradas dos días antes de la velada que abría el Estiu Jove 2002, unas seis mil gargantas entusiastas corearon las pegadizas y populares canciones de los hermanos Muñoz, David y Jose, quienes desde su llegada a Eivissa hicieron gala de esa espontaneidad y «buen rollo» que les ha convertido en un fenómeno de masas. «Mejor no nos puede ir la gira, y es que Estopa sí que va bien», comentaron a este periódico a su llegada al aeropuerto ibicenco.

En su primera visita a la isla, no pudieron disfrutar demasiado de ella. «Es una pena, pero tenemos que marcharnos mañana mismo (por hoy) para recoger un premio, creo que se llama 'Irpf' o algo así, en Bruselas», comentó David con su guasa habitual. «Después del concierto igual damos una vuelta, pero nada de discotecas», concluyó.