G. ROMANÍ/J.H. La Sala de Cultura de «Sa Nostra» de Sant Francesc acogerá a partir de las ocho de esta tarde la inauguración de una exposición de las creaciones más recientes de Enric Riera. La muestra la forman doce telas de dos formatos diferentes con técnicas mixtas de acrílico y óleo, más ocho papeles de dos tamaños distintos en los que sólo emplea el acrílico. Desde 1996 no presentaba Riera una muestra individual en su isla; preguntado el por qué de esta tardanza, el artista se encoge de hombres, sonríe y puntualiza: «Pero he participado en varias colectivas que se han hecho posteriormente en Formentera».

Los cuadros que Enric Riera cuelga hasta el próximo 22 de abril en la sala de «Sa Nostra» presentan como fondo un dominio abrumador del blanco. «Si -responde a la pregunta tácita-, esta tendencia de utilizar el blanco como soporte ya empezaba a ser patente en los últimos tiempos y ahora se ha acentuado». En cuanto a la posible evolución de su trabajo, el artista afirmó ayer que «los temas son algunos con los que venía trabajando; quizás en este aspecto hay pocas novedades. Dónde sí hay cambios más importantes es en la estructura de la obra; antes, las arquitecturas eran espacios delimitados por una línea de contorno y, ahora, los espacios son abiertos».

Riera afirmó que «con el blanco ya había trabajado en los años 93 y 94, de la misma manera que había estado empleando las ventanas azules que han aparecido también en obras más recientes y siguen en esta obra». En cambio, han desaparecido de su paleta colores que antes frecuentaba, como el marrón y el ocre. «Es un proceso que no sabes muy bien cómo funciona, pero tienes la sensación de que a partir de ciertos momentos no puedes utilizar según qué colores. Así, desde que frecuento el blanco y el azul parece que los restantes molestan».

Sin embargo, en una de las obras hay una pequeñas notas amarillas, algo que para el artista no son otra cosas que «pinceladas, leves trazos, porque el amarillo, como el rojo son colores que nunca estará de forma dominante en mi obra». Como profesor en el instituto Marc Ferrer, Riera suele llevar a sus alumnos a que vean las exposiciones que se presentan en la isla, costumbre que romperá en este caso: «Llevaré a todos menos a los de mi clase», comentó con ironía.