El yacimiento romano de s'Argamassa, declarado como Bien de Interés
Cultural en la categoría de monumento histórico por el Consell
Insular y situado en Can Sabinas, junto a Cala Martina (Santa
Eulària), se encuentra en grave peligro. La acción del mar ha
erosionado gravemente parte del muro costero y amenaza los restos
de la villa imperial. A la problemática natural se une la de la
inexistencia de un camino peatonal en condiciones en una zona muy
turística.
Dicha erosión provocó que la Comisión de Patrimonio del Consell,
reunida el 17 de abril de 2000, redactara un informe en el que se
recomendaba la construcción de un dique de protección de la zona en
el mar. Por este motivo, la Conselleria de Cultura de la máxima
institución pitiusa, se puso en contacto dos días después con la
Demarcación de Costas de Balears, a cuyo frente se encontraba
Carlos Garau Sagristà para lograr una solución al problema. El
cambio en la dirección de la Demarcación de Costas, al acceder al
cargo Fernando Garrido Pastor, hizo que desde el Consell se
remitiera una nueva comunicación al respecto el 6 de septiembre del
mismo año en la que se destacaba la «necesidad imperiosa de
emprender las acciones referidas».
El 13 de agosto del pasado año, la Conselleria de Cultura urgía
a la Demarcación de Costas de Balears la autorización para
emprender las obras referidas, «imprescindibles no sólo para la
defensa del patrimonio, sino también para la seguridad pública». La
consellera de Cultura, Fanny Tur, aseguró a este periódico estar
completamente convencida de que Costas dará el visto bueno a dicha
intervención, dada la importancia del yacimiento, aunque sí
solicitó que dicho permiso llegara con la máxima celeridad posible
dada la gravedad de la erosión sufrida ya por el yacimiento romano
y ante el peligro de que dichos daños se conviertan en
irreversibles.
La reconstrucción del camino costero, primer paso para
la protección
La Comisión de Patrimonio del Consell Insular cuenta con un
anteproyecto de intervención en Can Sabinas consistente en la
consolidación de un paso de camino costero, el cual ha resultado
dañado por la acción del mar, desplomándose una sección del mismo.
Según señala el arquitecto responsable de este anteproyecto,
Enrique Fernández Bellmunt, «se trata de proceder a la
reconstrucción de un muro de mampostería para la consolidación y
reanudación del camino costero interrumpido». El objeto de dicha
intervención es el de, en la formación y disposición del nuevo
muro, «poder vallar los terrenos para proteger los restos
arqueológicos romano bizantinos». Fernández Bellmunt considera que
la intervención necesaria y urgente es de una longitud de unos
treinta metros.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Toma ya desde año 2000 reclamando lo que se debió hacer en 1989. y en 2014 se hace un pequeño dique,,, ájala estemos a tiempo en 2019