A una hora poco habitual para este tipo de eventos (las doce del mediodía), la galería Can Daifa de Santa Gertrudis acogió ayer la inauguración de una exposición colectiva, con la que despide 2001. Un buen número de aficionados, con clara mayoría de extranjeros, se dieron cita en la recoleta localidad del interior de la isla para contemplar las pinturas y esculturas de la muestra, que permanecerán expuestas hasta mediados de enero.

Las originales y celebradas esculturas de Josep Bofill, el artista catalán que presentó el pasado verano una muestra individual en esta galería, atrajeron especialmente la atención de los visitantes; aunque la nómina incluía también destacados artistas de distintos estilos. Entre ellos, la mujer y el hijo de dicho escultor: Carme Albaigès y Pep Bofill. La relación se completaba con los nombres de Carmen Galofré, Gordon Mitchell, M. Sánchez Almendros, José M. Rueda, Carmen López, M. Tara Tessier y Juan Raset.

Un atractivo más, pues, para acercarse a Santa Gertrudis, uno de los pueblos con más encanto y personalidad de la isla.