«Aunque debiera ser lo normal y no la excepción, puesto que también somos ciudadanos de Balears, lo cierto es que será un concierto histórico». Con estas palabras, el alcalde de Formentera, Isidor Torres, resumió para este periódico la alegría que le producía como representante máximo de la isla acoger el primer concierto que da en la misma la Orquestra Simfònica de Balears «Ciutat de Palma». La cita será a las nueve y media del próximo 1 de agosto en la plaza de Sant Francesc.

Para la ocasión, aunque en estos momentos está en la condición de director invitado, la batuta de la Simfònica estará en las manos de Salvador Brotons, quien ha preparado un programa que se abre con la «Sinfonía nº4 , la 'Italiana'», de Mendelssohn; sigue con «Mascarada, Suite», de Kachaturian y se cierra con la popular «Suite del Lago de los Cisnes», de Tchaikovski. «Sabemos que Formentera no tiene infraestructura para recibir una orquesta sinfónica, y que un concierto al aire libre nunca suena fantástico, pero estamos en verano, a la gente le agrada más oír música al aire libre que en un teatro; se valora más el ambiente, como el que tiene el último paraíso del Mediterráneo, antes que las condiciones sean las ideales», explicó Brotons, quien se mostró muy ilusionado con la cita, ya que aún no conoce la isla.

En la presentación ayer del concierto, también estuvo presente Santi Ferrer, vicepresidente segundo del Consell Insular, quien afirmó que «lo que hace falta ahora es que la actuación de la Simfònica de Balears en Formentera se repita dentro del calendario natural de la misma, que nuestra isla forme parte de un circuito de normalidad». La Orquestra Simfònica de Balears se formó en 1989; su plantilla actual la forman 74 profesores.