La Casa de la Cúria, situada en la plaza de la Catedral en Dalt Vila, ya conoce el que será su futuro destino. El ayuntamiento de Eivissa ha decidido convertir este inmueble en un centro de documentación e información incorporado al plan de museización del barrio histórico de la ciudad.

Dicha decisión ha podido tomarse gracias al acta de reversión firmada ayer por la directora insular, Marienna Sánchez-Jáuregui, y el alcalde accidental de Eivissa, Pedro Campillo, por el que la Casa de la Cúria, y un edificio anexo al Museu Arqueològic, regresa a propiedad del Consistorio ibicenco tras haber sido cedida al Estado en la década de los setenta.

Lurdes Costa, concejala de Cultura de Eivissa, explicó ayer que la Casa de la Cúria no ha sido utilizada en los últimos seis o siete años, por lo que desde el Consistorio se iniciaron los trámites para recuperar su gestión. El centro de documentación e información que la ocupará ahora estaba previsto en un principio para las casamatas de es Soto, pero la ubicación estratégica del inmueble ha decidido este cambio.

La fachada principal de la Casa de la Cúria ha sido restaurada recientemente. Costa señaló que en el caso del interior del inmueble, éste se encuentra en un buen estado de conservación.