REUTERS - BRIDGEPORT (EE UU)
El actor Jason Robards, dos veces ganador del Oscar, considerado el máximo intérprete de las obras del dramaturgo Eugene O'Neill y estrella del filme «Todos los hombres del presidente», falleció a los 78 años. Robards, cuyo último papel en el cine fue el del padre moribundo del personaje de Tom Cruise en «Magnolia» (1999), falleció en la tarde del martes en el hospital Bridgeport, en el estado de Connecticut, después de una larga batalla contra el cáncer.

Hijo de un actor que desoyendo los consejos de su padre pasó del teatro a Hollywood, Robards obtuvo los Oscar por papeles en los que representó a gente de la vida real. Ambos galardones al mejor actor de reparto le fueron otorgados por sus papeles como el director del diario Washington Post, Ben Bradlee, en el drama del escándalo Watergate «Todos los hombres del presidente» (1976), y el alcohólico escritor Dashiell Hammett en «Julia» (1977). Alto, delgado y de voz grave, Robards a menudo hacía papeles de personajes perturbados en el cine, en el teatro y en la televisión, otorgándoles una enorme intensidad. En la vida real, la lucha de Robards contra el alcohol y sus períodos de depresión en la década de 1970 parecía reflejar la confusión de muchos de sus personajes.

Nacido en Chicago, Robards hizo sus estudios secundarios en Los Angeles y más tarde se inclinó por la actuación, destacándose en el teatro en las obras «The Iceman Cometh» y «Long Journey into the Night», de O'Neill. Debutó en el cine en 1959 en «The Journey», seguido por «Tender is the Night» (1962) y luego siguieron las versiones de «Long Day's Journey Into Night» (1962) y «A Thousand Clowns».