Nélida Boned Bufí es la fundadora y directora de la orquesta del Conservatori Professional de Música d'Eivissa.

La iglesia de Nuestra Señora de Lourdes de Santa Eularìa (viernes día 8, 20 horas) y la de Santo Domingo (sábado día 9, 20'30 horas) acogerán los dos conciertos con los que la orquesta del Conservatori Professional de Música d'Eivissa celebra el décimo aniversario de su fundación por iniciativa de Nélida Boned, su directora. «La idea de crear la orquesta surgió a raíz de un concierto de intercambio que hubo en Palma en el que tocaba la orquesta de Menorca y el Coro del Conservatori ibicenco. Muchos de los que fuimos comentaron lo bonito que sería si tuviéramos aquí una orquesta. Recuerdo que medio en broma, medio en serio comenté que todo era cuestión de ponerse en marcha. Todos me miraron como si estuviera loca, pero así empezó la cosa», explicó Boned a este periódico.

Los primeros pasos, desde luego, fueron más bien rudimentarios. «Yo había estudiado violín hasta quinto con don Juan Marí Cervera, el padre de Isidor Marí, el de Uc. Así que me dije, venga, va; los sábados nos vemos por la mañana y probamos». «Los alumnos se buscaron instrumentos y tal y comenzamos a trabajar; en parte con ilusión de hacer algo y en parte para divertirnos un poco», confesó la directora. La iniciativa tenía además otra intención. «El Conservatori de Eivissa todavía no tenía profesor de violín, así que fue también poner un poco la semilla para reclamar una asignatura y un profesor».

La presentación de la orquesta tuvo lugar el 26 de diciembre de 1990. «Éramos entre unos 15 y 20; muchos están ya estudiando fuera, pero algunos van a venir para estos conciertos», apuntó Nélida Boned. «Ahora somos 22, y siempre hay colaboración de algunos profesores». Tal en esta ocasión; la de David Gómez (violín), Mª Teresa Galarza (violoncelo), Josefa Hidalgo (percusión) y Jaume Manuel Ribas (saxofón). Además contarán incluso con varios niños pequeños en la percusión. «Será en la 'Sinfonía de los juguetes', de Mozart. Como hay instrumentos como la carraca o el triángulo, se lo hemos dado a ellos para introducirlos en el mundo de la música».