El segundo concierto que Jaume Solé y Josep Serdà ofrecen en el VII Festival de Música Formentera i Eivissa Clàssiques (a las ocho y media de esta noche en la iglesia de Santo Domingo) tendrá como broche especial el estreno mundial de «Bach, in memoriam», obra original de Rafael Cavestany. «He querido que se estrene aquí porque es donde vivo, donde la he escrito y para ofrecérsela al público ibicenco», explicó.

La pieza, de 13 minutos de duración, fue un encargo que le hizo el violoncelista Jaume Solé para conmemorar el Año Bach. «La he elaborado a partir de las letras del nombre Bach, ya que en el sistema anglosajón, se corresponden con notas. Son cuatro sonidos que juntos suenan muy bruscos, pero que han sido utilizado por compositores como Liszt para elaborar variaciones», señaló. La pieza tiene tres movimientos; el primero, intenso y sin pausa, hace alusión a la vida agitada de Bach; el segundo es casi una marcha fúnebre en su recuerdo, y el tercero es la repetición de siete compases hasta un final exultante y exaltado.

Junto a esta composición de Cavestany, Jaume Solé y Josep Serdà interpretarán el mismo programa que tocaron ayer en Formentera; a saber, las tres sonatas de J.S. Bach para viola de gamba y clavecín, BWV 1027, 1028 y 1029. El Festival será clausurado mañana con el concierto que ofrecerá a las 18'30 horas en el Convent la Orquestra Simfònica de les Illes Balears.