Tiene sólo 22 años y termina este año la licenciatura de Bellas Artes en Barcelona. Se llama Doralice Souza Yurramendi y es la ganadora del I Premi de Pintura «Sant Miquel de Balansat», que organiza la Conselleria de Cultura, con un cuadro titulado «Metamorfosis». En este concurso, la obra de Kika Sánchez Pastor «Sobre las terracotas púnicas-detalle» recibió un accésit. El jurado, que emitió su fallo la pasada semana, lo integraban Josep Marí, Gilbert Herreyns, Jeannette Bleeker, Elena Ruíz y Rafael Tur Costa. La dotación del premio fue de 300.000 pesetas para la obra ganadora y de 100.000 para el accésit.

El curioso nombre de pila de Doralice se lo puso su padre (Alfredo Souza, de la orquesta Sandombe) en homenaje a Joao Gilberto, uno de los padres de la bossanova, ya que así se titula una de sus canciones. La joven artista quedó sorprendida por el premio. «Pensaba que no iba a ganar, porque mi cuadro es muy diferente de lo que pensé que presentaría la gente», explicó a este periódico. «Es el tercer concurso al que me presento. Creo que los premios son importantes para hacer curriculum, porque la pintura joven no está muy valorada actualmente en España», añadió.

A pesar de haber ganado este premio, Doralice Souza se mostró desconfiada sobre estos certámenes. «La gente que gana los premios suele ser gente ya consagrada y de 30 años para arriba. Se confía poco en la juventud, la verdad; por eso está bien que se hagan premios para jóvenes, aunque al abarcar hasta los 35 puede haber mucha diferencias de trayectoria entre los participantes que se presentan», explicó.

El título del cuadro premiado, «Metamorfosis», alude «a la evolución de la raza humana, en cómo aceptamos los cambios o no. En ese sentido, las transparencias y el que la mariposa y el signo chino estén debajo del papel y no se puedan tocar, hace referencia a que esos cambios pueden pasar desapercibidos por ser muy sutiles», comentó Souza, quien prefiere «sugerir antes que enseñar».