El festival Elektrozine 2000 se acerca a su recta final. Esta tarde, a partir de las 20'30 horas, el Espai Cultural de Can Ventosa acogerá la proyección de los últimos cortometrajes a concurso y la entrega de premios. Pero ayer, el certamen vivió una intensa jornada a concurso con el pase de once de las cintas que aspiran a lograr alguno de los galardones.

Finalmente, el 'corto' holandés «Daddy's little girl», dirigido por Mathijs Geijskes, fue proyectado en vídeo, pese a ser su formato original de 35 mm, pero esta copia, por problemas de su distribuidor, no pudo llegar a tiempo a la isla. La cinta, que abrió la jornada, se convirtió en una de las más interesantes proyectadas ayer. La historia de un hombre que ve como una prostituta de la calle irrumpe accidentalmente en su vida mezcla hábilmente la comedia con una situación dramática situada casi al límite, toda ella seguida por la atenta mirada de una niña de dos años, obtuvo un largo aplauso del público.

Junto con esta cinta, destacaron varias producciones españolas. La primera de ellas fue «Hongos», cuya actriz principal Mónica Cervera, puede convertirse en aspirante al título de mejor actriz del certamen. En veinte minutos, su director, Ramón Salazar, recorre una jornada en la vida de Marisa Martínez, una aspirante a actriz cuyo ex novio ha vuelto a su vida. «Hongos» es una huida hacia adelante, intentando no mirar atrás, pero sabiendo que el pasado siempre termina por alcanzarnos, aunque lo adornemos con un poco de humor cáustico y veamos una salida hacia el futuro. La mirada del joven Cristian Pozo también se dejó notar gracias a «Contigo camino pensando», viaje a lo largo del amor, el desamor y el olvido que nos muestra diversas paradas de este trayecto a través de un hombre, a quien su novia acaba de dejar, que se cruza con diversas personas en un parque aquejadas también de todo tipo de recuerdos sentimentales.