Un texto difícil, complejo y lleno de matices muy difíciles de interpretar han hecho de «La huella», de Anthony Shaffer, un tour de force para los pocos actores que se han atrevido a llevarla a escena. La versión que podrá verse a las nueve y media de la noche del próximo sábado día 25 en Can Ventosa está en manos de dos actores que aceptan el reto y, según las opiniones críticas que les preceden, dan sobradamente la talla. El veterano Agustín González y el joven pero ya curtido en las tablas Andoni Ferreño son los únicos protagonistas de esta comedia policíaca, que desde que se estreno en Londres a finales de los sesenta ha gozado del favor del público y la crítica.

Ricard Reguant (Barcelona, 1953), director de este montaje de «La huella», tiene en su haber un amplio curriculum , tanto en teatro, como en cine y televisión; no sólo dirigiendo, sino como actor, interviniendo en más de 30 obras, aunque pronto formó compañía propia en la que dirige y adapta conocidos textos.

Agustín González ha trabajado en más de 180 películas. En los años fue el actor más utilizado por la mayoría de los directores españoles. Ha trabajado también en numerosas obras de teatro, como «Luces de bohemia», «Los emigrados» o «Las bicicletas son para el verano». En cuanto al cine, su figura está asociada a trabajos tan populares y exitosos como «Escopeta nacional», «La vaquilla», «Volver a empezar» o «El abuelo».