«Los tiempos cambian y lo único que podemos hacer con actos así es levantar acta de un mundo tradicional que se pierde». Con estas palabras, el historiador Antoni Ferrer Abárzuza resumió ayer en la Sala de Cultura de «Sa Nostra» la intención de la primera conferencia del «Segon Curs de Cultura Popular de les Illes Pitiüses», que, con periodicidad semanal, continuará en dicha sala hasta el próximo 21 de marzo. Siguiendo el enunciado de la ponencia («L'aprofitament de l'aigua a les Pitiüses»), Ferrer Abárzuza hizo un repaso histórico de su uso, pasando a continuación a explicar los distintos sistemas utilizados para sacar el máximo provecho a un bien siempre escaso en estas islas. Qué es un pozo, cómo se diferencia de un aljibe y éste de las cisternas, cómo funcionan los molinos de harina, así como los distintos tipos de molinos que existen en Eivissa y Formentera, son los puntos en los que se centró la ponencia; materias que ya han sido tratadas en anteriores ocasiones por el historiador.

Preguntado por este periódico acerca del estados de las sènies, pous, aljubs y fonts que existen en las Pitiüses, Abárzuza apuntó que «mal, porque la política que se ha llevado hasta ahora es la de salir del paso. Se dice que como ya no tienen utilidad, se puede guardar uno de muestra, y no se le da mayor importancia». «Es algo inevitable; los tiempos cambian, y mejor no ser muy nostálgicos, aunque sin perder el espíritu crítico y concienciar a la gente sobre un bien tan escaso», añadió.