«Esto es un timo», «fraude», «que me devuelvan el dinero». Así
comenzó lo que pretendía ser en la noche del pasado viernes un
homenaje al desaparecido Alfredo Kraus y terminó convirtiéndose en
un escándalo, cuando la dirección del Teatro Real anunció las
ausencias de Lucianno Pavarotti y María Bayo, minutos antes de
comenzar la gala lírica.
Pasados quince minutos de la hora prevista, la mezzosoprano
Carmen Oprisanu salió a escena acompañada por el maestro Enrique
García Asensio para comenzar a cantar en el homenaje organizado por
el Teatro Real, pero los gritos del público obligaron a la cantante
rumana a retirarse dos veces. Más de cuarenta minutos duraron las
quejas y abucheos de una buena parte de los espectadores, que
habían pagado entre 1.500 y 15.000 pesetas, hasta que comenzó el
concierto., aunque un buen número de espectadores decidió abandonar
la sala y exigir la devolución del importe de las entradas.
Cambreleng dijo al finalizar el recital que «el Teatro lo que ha
intentado era hacer un homenaje a una persona que todos queremos
tanto, pero el público ha actuado de una forma irresponsable y sin
atender a razones». «No hemos cometido fraude -añadió- hemos
reunido a grandes cantantes, que han trabajado de forma
desinteresada» (los beneficios irán destinados a la Fundación Reina
Sofía en Canarias, por expreso deseo de la familia y la Reina).
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.