Los documentos del Arxiu vuelven a casa

El Ayuntamiento de Eivissa presentó ayer los diez documentos restaurados por el Arxiu del Regne de Mallorca

Lurdes Costa y Ana Colomar presentaron en el Ayuntamiento de Eivissa los diez documentos restaurados en el Arxiu del Regne de Mallorca. Foto: GERMÃN G. LAMA.

P.Tur10/08/99 0:00

Los diez documentos que el Arxiu Històric d'Eivissa remitió al Arxiu del Regne de Mallorca el mes de mayo del pasado año para ser restaurados han vuelto a casa. Lurdes Costa, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Eivissa, los presentó ayer y anunció que serán expuestos en la muestra que será inaugurada el próximo día 20 con motivo de los 10 años de existencia del archivo ibicenco. También indicó que existe la intención de remitir nuevos documentos para que sean tratados, aunque no concretó la fecha, ya que los talleres reciben muchos encargos, además de tener que ocuparse de sus propios pergaminos. Estas declaraciones fueron hechas por Costa en presencia de Ana Colomar, responsable del Arxiu Històric y, de ahora en adelante, al frente de la Biblioteca de Can Ventosa.

Los diez documentos fueron restaurados gracias al convenio firmado por el Govern balear, el Consistorio pitiuso y la Fundación Juan March en marzo de 1998. La relación incluyó un mapa de la ciudad de Eivissa realizado por Juan Ballester y Zafra en 1738 (y que incluía una prolongación de las murallas que no llegó a realizarse); un plano de las fites de Eivissa, firmado por Gaetano Soler en 1789, y ocho pergaminos fechados entre los siglos XV y XVI. Costa señaló que el plano de Ballester y Zafra fue el que más trabajo dio a los técnicos, debido al mal estado en el que se encontraba. «Hubo que enmarcarlo porque se caía a trozos», señaló. Ana Colomar explicó que en los talleres hubo que rehacer una primera restauración realizada en Eivissa.

Los documentos ibicencos fueron limpiados, eliminando los ácidos que había en la superficie del papel, desinsectizados y desinfectados. En algunos casos, los más graves, también se reintegraron las partes desaparecidas de los pergaminos y se laminaron los mismos con papel japonés, para darles consistencia. En algunos casos, el estado del material remitido desde Eivissa presentaba un peor aspecto, debido a que algún documento fue utilizado como cubierta de otros libros.