Los expertos avisan: uno de cada tres niños en Baleares será alérgico

Los alergólogos vaticinan primaveras más complicadas en las islas a causa de distintos factores

Fotografía de un bote de medicamentos. | Pexels

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Muchas son las personas que durante los meses de primavera comienzan a experimentar congestión nasal, estornudos, picor de ojos y dificultad respiratoria. Síntomas que habitualmente pueden confundirse con un resfriado común, pero que cada vez más se deberá a las alergías, estimándose que en un futuro próximo uno de cada tres niños en Baleares será alérgico.

Entre el final de 2024 y estos primeros meses de 2025 muchos hospitales de la isla han visto sus salas de urgencias desbordadas por pacientes con síntomas relacionados con el resfriado, la gripe o incluso el COVID.
Con el inicio de la primavera, se intensifican las causas por alergias, sobre todo las no detectadas, como resultado de las temperaturas tan altas que se han registrado al inicio del año y la gran cantidad de precipitaciones que ha habido en los meses de febrero y marzo, producirá que el polen se mantengan más tiempo en el ambiente

El alergólogo de Juaneda Hospitales, Alejandro La Rotta, explica que «uno de cada cuatro Baleares sufren alergias detectadas o sin detectar». «El polen y los ácaros son los principales responsables de las alergias primaverales en las islas», según los expertos en alergología.

Además, en Baleares, la abundante biodiversidad de pinos, cipreses y olivos provoca que durante estos meses el aire de nuestra comunidad se llene de polen en suspensión. "Las alergias respiratorias más frecuentes son las de los pólenes y las de ácaros. Los ácaros están presentes todo el año, pero suelen dar más problemas en primavera y otoño. En cuanto a los pólenes, la mayoría se concentran en primavera", explica La Rotta.

También a causa del impacto del cambio climático, las enfermedades alérgicas son cada vez más evidentes, esto se debe a que el incremento de las temperaturas conduce a un aumento de la producción polínica y, por tanto, en la cantidad de alérgenos de los granos de polen. Además, se extiende la duración de las estaciones polínicas.

Este fenómeno, como ha destacado el doctor Darío Antolín, vicepresidente de la SEAIC (Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica), agrava los síntomas en las personas alérgicas y favorece la aparición de nuevas sensibilizaciones en la población general. "Estamos viendo cómo los cambios en el clima están generando un entorno más hostil para este tipo de pacientes. Además, las temporadas de polen no solo son más largas, sino que los niveles son más elevados".

Este incremento e influencia sobre los alérgenos, no solamente proviene del aumento de las temperaturas sino también como resultado de los niveles de contaminación, puesto que agrava la sensibilidad a los alérgenos y potencia sus efectos en la salud respiratoria. De forma concreta, los contaminantes como el dióxido de nitrógeno y las partículas en suspensión alteran la barrera protectora de la mucosa nasal, la piel y la conjuntivitis ocular, lo que facilita la penetración del polen y otros aeroalérgenos.