Una de las muestras estudiadas.

Un equipo internacional de investigadores ha publicado en la prestigiosa revista científica Nature Communications el descubrimiento y la descripción de un nuevo animal fósil encontrado en Banyalbufar. Se trata de un terápsido, un grupo de animales que evolucionaron dando lugar a los mamíferos actuales. El hallazgo, localizado en este pueblo de Mallorca y es el primero de este grupo «que se descubre en la región mediterránea y, además, con 270 millones de años, ha resultado ser el más antiguo del mundo», informaron desde el MUCBO Museu Balear de Ciències Naturals. Una de sus características más impresionantes son los grandes ‘dientes de sable’, típicos de algunos carnívoros prehistóricos.

El estudio del fósil de este ‘dientes de sable’ mallorquín, anterior a los primeros dinosaurios, ha permitido determinar que era un animal superficialmente similar a un perro de tamaño mediano, aunque de piel desnuda y que se reproducía poniendo huevos, como los reptiles y las aves actuales. Sus colmillos, grandes y desproporcionados, demuestran que era «el mayor depredador del ecosistema de la zona».

Según el MUCBO, los científicos creen que una de las presas potenciales de este superpredador «era el tramuntanasaurio, otro animal fósil descubierto y descrito por los mismos investigadores en 2023, cuyos restos se encontraron asociados a los del ‘dientes de sable’, también en Banyalbufar». En el caso del ‘dientes de sable’, Rafel Matamales, conservador del MUCBO y primer autor del artículo, explica que «aunque no hemos localizado el esqueleto completo, sino partes de la cabeza, de la columna vertebral y de una pierna trasera casi completa, estos huesos fosilizados han sido más que suficientes para poder afirmar que el ‘dientes de sable’ de Banyalbufar es el antepasado de los mamíferos más antiguo que se conoce en todo el planeta».

El yacimiento donde se encontraron los fósiles del tramuntanasaurio y del ‘dientes de sable’ corresponde a una antigua charca a la que, durante las estaciones más áridas, acudían los animales a beber. «Hace 270 millones de años, Mallorca no era una isla, sino que formaba parte del supercontinente Pangea, estaba situada en la zona ecuatorial y su clima era árido y seco», detallan Josep Fortuny y Àngel Galobart, investigadores del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont, que también forman parte del equipo que ha descrito el fósil.

Investigadores

En este estudio internacional también han participado investigadores del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte, la Universidad de Princeton y el Museo Field de Chicago –los tres de Estados Unidos–, del Museo de Historia Natural de Stuttgart (Alemania), el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont y el Museu d’Isona-Conca Dellà, ambos de Catalunya. Ha sido financiado gracias a fondos del Consell.

Los fósiles del ‘dientes de sable’ de Mallorca, junto con una reconstrucción a tamaño real del animal en vida, se pueden ver en una nueva exposición temporal que se inauguró en el MUCBO y que se puede visitar hasta abril.