La portavoz del grupo parlamentario VOX, Manuela Cañadas, interviene durante un pleno en el Parlament balear, a 16 de abril de 2024. | Europa Press - Tomàs Moyà

Vox dio por rotas sus relaciones políticas con el Govern del PP y en ningún caso apoyará los presupuestos autonómicos del Ejecutivo de Marga Prohens si el castellano no tienen en la educación de Baleares la misma consideración que el catalán y esta lengua deja de ser la vehicular.

«Nos sentimos absolutamente traicionados», afirmó este miércoles la portavoz de Vox en el Parlament, Manuela Cañadas, que ha asegurado que «la línea roja» de Vox para apoyar los presupuestos es que el castellano «deje de ser menospreciado» en las islas, como en su opinión sucede ahora.

Cañadas acusó al PP y, en concreto, al conseller de Educación, Antoni Vera, de «no querer ceder en nada, ni una coma», pero «ahora tendrá que sentarse» a negociar con Vox porque sus votos son necesarios para aprobar las cuentas del próximo año, ha enfatizado.

La crisis entre PP y Vox se materializó en la reunión de la ponencia del Parlament de este martes, cuando el partido de Santiago Abascal votó en contra de los presupuestos, lo que supone su paralización del proyecto, que queda a expensas de que se retome la negociación entre ambos partidos.

«Me siento engañada, dolida y traicionada», ha aseverado en rueda de prensa Cañadas, quien ha sostenido que los actuales 6 diputados de Vox (al inicio de la legislatura eran 8) exigen de manera unánime un mayor reconocimiento del castellano en los colegios.

El PP respondió este miércoles a Vox que «el Govern balear de Marga Prohens no aceptará ningún tipo de chantaje» para aprobar los presupuestos y rechazó eliminar el catalán como lengua vehicular en la educación de las Islas Baleares, que es la «línea roja» impuesta por el partido de Santiago Abascal.
El portavoz del PP en el Parlament, Sebastià Sagreras, afirmó en rueda de prensa que su partido da por hecho que no podrá aprobar los presupuestos autonómicos de 2025 ante la exigencia de Vox, si bien ha pedido «sentido de Estado» a todos los grupos de la cámara, también a los de la oposición, para sacar adelante las cuentas de 2025.

Sagreras recordó que Vox también se opuso inicialmente el año pasado a los presupuestos del PP, pero al final votó a favor, y ha apostado por continuar negociando porque los «ciudadanos no entenderían que unos presupuestos tan buenos» no salieran adelante.