Joan Simonet este martes. | CAIB

La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural ha hecho balance de la campaña de riesgo alto de incendios forestales en las Islas Baleares, que comenzó el 1 de abril en las Pitiusas y el 15 de abril en Mallorca y Menorca, y terminó este martes 15 de octubre, en todo el archipiélago. El conseller Joan Simonet, junto con la directora general de Medio Natural y Gestión Forestal, Anna Torres; el jefe del Servicio de Gestión Forestal del Gobierno, Joan Santana, y el gerente del Instituto Balear de la Naturaleza (IBANAT), Tomeu Llabrés, presentó este martes por la mañana en rueda de prensa los datos registrados hasta la fecha. Los datos en cuanto a número de siniestros y superficie quemada están en la media anual de la serie histórica (1983-2023); aun así, el conseller ha recalcado que «el riesgo de incendio forestal existe durante todo el año. No podemos confiarnos. Pedimos a la población mucha prudencia y precaución porque los incendios son una de las mayores amenazas para nuestro medio natural. Con el fuego, siempre se debe estar en alerta máxima.»

Desde el día 1 de abril de 2024 se han quemado 128,8 hectáreas en las Islas Baleares (el 93 % de todo el año) en 65 siniestros (el 80 % de todo el año). El 9 % de esta superficie afectada es arbolada (principalmente en Mallorca), y el resto, desarbolada (carrizales, matorrales, carrizo, etc.). Según los datos estadísticos de la campaña de alto peligro de incendio forestal disponibles actualmente, las Islas Baleares, en cuanto al número de siniestros, está ligeramente por encima de la media de los últimos diez años (65 siniestros respecto a 60). En cuanto a la superficie quemada, también está por encima de la media (128 hectáreas frente a 99). Desde el 1 de enero de 2024 hasta hoy, el Operativo de Extinción de Incendios (OIF) de la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, junto con el resto de organismos que participan en el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales (INFOBAL), ha trabajado en la extinción de 85 incendios forestales, con 138,7 hectáreas afectadas. Por islas, el 92 % de la superficie afectada ha sido en Mallorca, el 5 % en Menorca, principalmente en un solo siniestro, y el resto (2 %), en Ibiza y Formentera. En cuanto al número de fuegos, el 62 % han sido en Mallorca, el 25 % en Ibiza, el 7 % en Formentera y el 6 % en Menorca.

Los cuatro incendios forestales más relevantes del año han sido el de Son Serra (en el municipio de Es Mercadal) del 12 de marzo, que quemó 7,5 hectáreas; el del torrente de Es Morts (en Son Servera) del 10 de abril, que quemó 4,2 hectáreas, y los dos incendios de la Albufera de Mallorca (en Sa Pobla) del 28 de mayo y el 8 de octubre, que quemaron 50,4 y 62,0 hectáreas respectivamente. Estos dos últimos incendios han quemado 112,4 hectáreas, el 81 % del total del área quemada en 2024 en las Islas Baleares.

En este sentido, el jefe del Servicio de Gestión Forestal del Govern, Joan Santana, ha destacado que «la rápida intervención de los medios de extinción, especialmente de los medios aéreos, ha hecho que la gran mayoría de los siniestros (el 89 %) hayan quedado en conatos (incendios de menos de una hectárea de superficie quemada).» En cuanto a las causas, el jefe del Servicio de Gestión Forestal ha explicado que los siniestros acumulados en 2024 han sido principalmente producidos por negligencias, accidentes y causas intencionales (89 %), y el resto (el 11 %), por causas naturales (rayos).

Según la estadística oficial de incendios de los últimos quince años, la tendencia general en cuanto al número de siniestros en las Islas Baleares va a la baja, gracias a las actuaciones de sensibilización, conciencia del riesgo, educación ambiental y normativa en el uso del fuego. De todas formas, ha recordado Simonet, las perspectivas de riesgo de incendio van al alza, debido al incremento del factor de vulnerabilidad y de probabilidad de ignición (más población residente, más visitantes en zonas complicadas y más presencia de interfaz urbano-forestal). En esta línea, el conseller ha reiterado que la clave para luchar contra los incendios forestales recae en la autoprotección y la conciencia del riesgo en zonas de interfaz urbano-forestal, así como en las tareas de prevención de incendios y gestión forestal activa. Además, insistió en la importancia de la formación y educación permanentes en materia de prevención.

Desde la Central de Comunicaciones de Incendios Forestales (CCIF) de la OIF, hasta septiembre de 2024 se han atendido casi 3.000 incidentes, entre avisos de quemas controladas, incidencias de fauna, falsas alarmas de advertencias de humo o fuegos agrícolas, entre otros.

Operativo interinsular de incendios forestales

Desde la conselleria han querido recordar que los medios de la OIF tienen carácter plenamente interinsular, con capacidad para actuar en cualquier isla en cualquier momento, con la movilización de medios aéreos (helicópteros y aviones) y de personal especializado (brigadas helitransportadas del IBANAT, agentes de medio ambiente, ingenieros forestales, etc.), si es necesario. Así, como ejemplo, este año se han movilizado los medios aéreos desde Mallorca para atender a los siniestros de Es Mercadal y de Formentera. Todo ello centralizado mediante la CCIF, que dispone de las herramientas de análisis del riesgo adecuadas, datos meteorológicos, cámaras en remoto, aplicaciones de simulación del comportamiento del fuego y todas las comunicaciones terrestres y aéreas. Como novedad de este año, se ha firmado recientemente el contrato del servicio de soporte al análisis meteorológico y la simulación de comportamiento del fuego forestal, con la intención de dar una herramienta de apoyo al análisis técnico y facilitar la toma de decisiones.

El dispositivo interinsular de extinción de incendios forestales (OIF), que funciona durante todo el año, se activa completamente durante la campaña estival de incendios. En 2024 unas 350 personas han participado en el equipo humano del operativo: tripulantes y mecánicos de los medios aéreos, operadores de bases aéreas, auxiliares del puesto de mando avanzado (PMA), mecánicos, operadores de la CCIF, vigilantes, personal de autobombas, jefes de capataces y componentes de brigadas del IBANAT, agentes de medio ambiente (AMA) y el Grupo Técnico de Incendios Forestales (técnicos forestales del Servicio de Gestión Forestal del IBANAT). También se ha contado con toda la flota de vehículos terrestres, autobombas, vehículos de vigilancia y primera intervención, vehículos de transporte de brigadas, etc.

Como cada año, también se ha dispuesto de la colaboración de los bomberos de Mallorca, Palma, Ibiza, Menorca y Formentera, Protección Civil, personal del Servicio de Emergencias de las Islas Baleares 112 (SEIB112), policías locales, el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) y la unidad operativa de la Dirección General de Emergencias e Interior. Asimismo, la Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha mantenido en todo momento preparada para intervenir en las Islas Baleares.

Campaña marcada por la sequía

Meteorológicamente, la campaña de 2024 en las Islas Baleares ha estado marcada por una sequía acusada debida al déficit de precipitaciones durante el otoño y el invierno, que se arrastró durante la primavera: el índice de precipitación estandarizado (IPE) en el mes de marzo era de extrema sequía para las Pitiusas y muy seco para Mallorca y Menorca. Este hecho, junto con las temperaturas inusualmente elevadas de la primavera, obligaron a avanzar la época de riesgo alto de incendio forestal al día 1 de abril en las Pitiusas y al día 15 de abril en el resto de las Islas Baleares. Durante la campaña ha habido un número significativo de días con avisos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) por elevadas temperaturas y con situación de riesgo de incendio extremo, con nivel de alerta por riesgo meteorológico de incendio forestal «Fuego 4», el mayor escenario de riesgo.