El diputado de VOX, Agustín Buades, durante un pleno en el Parlament. | Tomàs Moyà - Europa Press

El diputado Agustín Buades ha abandonado este viernes el Grupo Parlamentario Vox y permanecerá en el Parlament como diputado no adscrito.

«Es una decisión mía personal», ha expresado en conversación con Europa Press, al preguntarle si es un paso en solitario o le acompañarán otros diputados de las filas de Vox. Buades ha convocado a los medios a las 10.30 horas para dar explicaciones sobre este paso.

Buades ha anunciado esta decisión minutos antes de la apertura del registro del Parlament, pero ha formalizado la renuncia poco después.

En el escrito solicita que se le permita continuar en la Comisión de Asuntos Sociales de la que formaba parte con Vox --de hecho, es el secretario de la Mesa de la Comisión-- y que se le asignen medios materiales para su trabajo como diputado. En concreto, pide «una mesa y lugar de trabajo y adecuado y digno para poder seguir ejerciendo el derecho de representación política»--.

Buades forma parte también de la comisión de Participación Ciudadana y es miembro suplente de la Diputación Permanente.

La salida de Buades deja al Grupo Vox con seis diputados en el Parlament, y en un momento crítico: a las puertas de la votación de la moción para apartar de la Presidencia a Gabriel Le Senne, hasta ahora compañero de filas de Buades.

La moción instada por la izquierda a raíz del episodio con la foto de Aurora Picornell necesita forzosamente del 'sí' del PP para salir adelante, sin que baste una abstención. La salida de Buades no altera los equilibrios en ese sentido porque una moción de este tipo necesita tres quintas partes de la Cámara.

No obstante, el voto de Buades sí podría cobrar relevancia en otros escenarios; el PP suma 25 diputados, los mismos que toda la izquierda junta; si bien la presidenta Marga Prohens suele contar con el voto del diputado de Formentera, Llorenç Córdoba, y del no adscrito --también exdiputado de Vox-- Xisco Cardona.

El debate de la moción para destituir a Le Senne aviva un inicio de curso político agitado por la ruptura de Vox con el PP en las autonomías a cuenta del reparto de menores migrantes. Pese al anuncio de Santiago Abascal en julio, ese cisma no se ha materializado todavía en consecuencias concretas en Baleares, donde Vox no estaba integrado en el Govern sino que le brindaba apoyo externo en virtud de un pacto programático.

La presidenta Prohens defendió en su momento --y mantuvo recientemente-- que el pacto que Vox da por roto incluía la presidencia de Le Senne. Esas palabras se han interpretado como una sugerencia de que si Vox rompe el pacto, Le Senne debería dejar la presidencia --de hecho, Prohens dijo que «no se entendería otra cosa»--. No obstante, el PP ha procurado no revelar sus cartas rechazando anticipar cuál será su voto el próximo martes.

Uno de los 'díscolos'

Buades fue uno de los diputados que en enero votaron para expulsar a la presidenta del partido, Patricia de las Heras, y el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, del grupo parlamentario. Esta maniobra casi costó la Presidencia a Le Senne debido al funcionamiento interno del Parlament.

Los cinco diputados que participaron en esta votación fueron expedientados por el partido --y hasta la fecha no ha trascendido la resolución ni archivo de esos expedientes disciplinarios--.

En abril, Buades y sus compañeros Idoia Ribas y Sergio Rodríguez --quienes hasta entonces eran portavoces-- renunciaron a la dirección del grupo. Buades había ostentado hasta entonces la presidencia del Consejo de Dirección del grupo.

Fuentes parlamentarias indicaban que no fue una decisión consensuada con el resto de integrantes y que la decisión venía motivada por el lanzamiento de una asociación dirigida por estos tres diputados --llamada 'Avanza en libertad'--, y su intención de dedicarse más a ella. En la presentación habían señalado su voluntad de compaginar la asociación con sus puestos de diputados.

Vox pidió que los no adscritos mantengan las asignaciones

Se da la circunstancia, además, de que hace apenas una semana Vox presentó una enmienda a la propuesta de reforma del reglamento del Parlament proponiendo que los diputados no adscritos mantengan durante toda la legislatura las asignaciones económicas y de personal que hayan sido efectuadas al inicio del periodo.

El escrito lo firmaron Patricia de las Heras y Manuela Cañadas, presidenta de la formación y portavoz parlamentaria, respectivamente.