La Guardia Civil de Inca investiga los hechos ocurridos en el colegio. | Ultima Hora

Un menor de 16 años de edad ha sido detenido por propinar una brutal paliza a otros dos alumnos de 16 y 17 en el patio de un colegio de Inca. Los dos heridos tuvieron que ser trasladados a un centro hospitalario de forma urgente, uno con un derrame en un ojo y pérdida parcial de la visión y el otro tan conmocionado que cuando fue examinado pronunciaba frases incoherentes y palabras sin sentido, al parecer por un coágulo en la cabeza.

Según ha podido saber este periódico de fuentes judiciales, el violento ataque se produjo el martes, cuando un alumno estaba en el patio y recibió un pelotazo, al parecer de forma accidental. A raíz del impacto se enfureció y arremetió contra dos compañeros del colegio, a los que golpeó con los puños y propinó patadas. Una de las víctimas recibió un golpe tan fuerte en la cara que perdió parcialmente la visión y se mareó, mientras que el otro también quedó conmocionado por la lluvia de golpes que recibió en la zona craneal.

Los responsables del centro docente actuaron rápidamente y la directora presentó una denuncia contra el agresor, que estaba plenamente identificado. Según las fuentes consultadas, se trata de un menor problemático, que ha protagonizado otros incidentes anteriores. La Fiscalía de Menores fue informada de lo ocurrido y la Guardia Civil, de forma paralela, abrió una investigación. Contactó con los facultativos, que informaron que uno de los menores quedaba ingresado, en concreto el que podía perder parcialmente la visión por el golpe que había recibido en el globo ocular. Al otro, le seguían haciendo pruebas y una resonancia magnética para tratar de determinar el alcance del coágulo en la cabeza, y que requería de un seguimiento médico continuo.

Así las cosas, los investigadores comenzaron a buscar al sospechoso, que se había marchado a su casa tras la brutal agresión, y minutos después de las once de la noche procedieron a su detención. Poco después quedó en libertad, porque es menor de edad. Sin embargo, está imputado por un delito de lesiones graves y en función de cómo evolucionan las víctimas se podrían acordar nuevas medidas contra él. La violencia de la agresión ha causado conmoción en el centro docente y también entre los padres y alumnos.