Bartomeu Barceló y Julio Cano se disputarán ser fiscal jefe de Baleares

Ambos han confirmado a este diario que presentarán la solicitud ante la Fiscalía General del Estado, una vez que, vencido el actual mandato, el Boletín Oficial del Estado ha publicado esta semana la plaza. Cualquier otro posible aspirante, algo que no se descarta, tiene de plazo hasta finales de este mes para formalizar su candidatura. El nombramiento de fiscal jefe de una comunidad autónoma es discrecional y corresponde al Fiscal General del Estado, previo informe del Consejo Fiscal, si bien lo que diga este órgano no es vinculante para el máximo responsable jerárquico. Más tarde es ratificado por el Consejo de Ministros, un trámite formal.

Barceló es el jefe de una fiscalía territorial más veterano de toda España. Ha afrontado uno de sus mandatos más difíciles en esta ocasión, entre los efectos de la pandemia y la sacudida que supuso en el Ministerio Público la caída de Miguel Ángel Subirán. Cumplirá 63 años este 2023. Desde su llegada al cargo, hace dos décadas no había tenido contrincantes a sus sucesivas reelecciones. En la última fue respaldado por un escrito de toda la plantilla en las Islas, una unanimidad rota en esta ocasión.

Julio Cano se convirtió en 2020 en teniente fiscal de las Islas, después de la jubilación del histórico Ladislao Roig. Nacido en 1975, lleva desde 2004 en la Fiscalía de Baleares. Pasó por la Fiscalía de Medio Ambiente y por la Fiscalía Antidroga antes de acceder a la tenencia. Forma parte de la Asociación Progresista de Fiscales, la misma que el actual Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz. También pertenece a un grupo de fiscales más jóvenes de las Islas que, en los últimos años, han sido críticos con el funcionamiento de la institución.