Una camarera de pisos en una habitación de un hotel de Mallorca. | M. À. Cañellas

La pandemia ensanchó la brecha salarial hasta un 14,4 % en Balears. El Archipiélago fue la comunidad en que la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres experimentó un mayor crecimiento en el año 2020, con una subida del 1,22 % con respecto a 2019, por delante de Navarra, Murcia y Andalucía. De esta manera, las mujeres ganaron 21.998 euros ese año por 25.699 los hombres, una diferencia de 3.701 euros.

Con todo, Baleares continúa siendo una de las regiones con una tasa de brecha salarial más reducida junto con Canarias y hasta cuatro puntos por debajo de la media estatal (18,7 %).

El motivo no obedece a que se haya producido un mayor avance en los planes de igualdad en los archipiélagos, sino en el mayor peso del sector servicios en sus economías, un sector con salarios por lo general más bajos que por ejemplo el industrial y que registra unas diferencias menos pronunciadas entre hombres y mujeres. La brecha más elevada es en Asturias, con un 23,7 % (6.640 euros anuales de diferencia).

Así lo reflejan los datos presentados por la vicesecretaria general y secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT, Xisca Garí, quien atribuyó precisamente al golpe que la economía isleña sufrió con la COVID el hecho de que el ensanchamiento de la brecha fuera mayor que en el resto del territorio nacional.

«Como siempre cuando hay una crisis, las personas que más sufren son las más vulnerables y en esto grupo están las mujeres», señaló Garí para añadir que el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) acorta las desigualdades.

«Se trata de una discriminación estructural que se produce en el mismo momento de la contratación porque se considera a la mujer mano de obra más barata; hay una infravaloración de la mujer con los trabajos que hacen los hombres», aseveró. No obstante, son los sectores labores más feminizados los que sufren una penalización más elevada.

«No llegamos a entender por qué se paga más por fabricar coches que por cuidar a las personas», ha señalado Garí para añadir que la brecha es omnipresente tanto en la contratación indefinida como en la temporal.

El avance de los planes de igualdad en las empresas es esencial para reducir la brecha salarial pero no está siendo homogéneo, avisa Garí . «Hay empresarios que sí creen en ello, otros no». En el caso de la hostelería, señala que «generalmente suelen ser los más concienciados». Asimismo, añade que probablemente la Reforma Laboral se traducirá en una reducción de la brecha.