Gran baño de masas de la familia real en Mallorca

A su llegada los Reyes bromearon con los periodistas sobre el calor y los abanicos, «nos hacemos mayores», señaló doña Letizia, y se hizo algún comentario sobre el segundo puesto del Aifos 500, que patronea Felipe VI, en la primera jornada de la 40 Copa del Rey, a quien animaron a conseguir el primer puesto. Tras el saludo a los medios posaron en el centro de los jardines con el campanario de La Cartoixa, que poco antes hizo sonar las campanas.

Después fueron recibidos por el alcalde de Valldemossa, Nadal Torres; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera; el presidente del Parlament, Vicenç Thomàs; la delegada del Gobierno, Aina Calvo; y la presidenta del Govern, Francina Armengol e iniciaron un recorrido por las dependencias que custodian un gran patrimonio histórico y artístico.

Los Reyes y sus hijas realizaron una visita rápida, pero descubrieron detalles sobre este palacio, que fue residencia del rey Sancho I de Mallorca, antigua residencia real y Real Cartuja en el siglo XV.

Corta visita

El galerista y director del Museo Municipal, Joan Oliver Maneu, lamentó que no dispusieran de más tiempo para la gran colección de grabados en madera de la primera sala y se lo hizo saber a Felipe VI.

Tras ello avanzaron hacia la sala del Arxiduc Lluís Salvador, accedieron al patio exterior para contemplar el valle, visitaron las celdas 4 y 2, entraron en la antigua farmacia de los cartujos con los 160 botes catalanes del siglo XVIII y una gran colección de vidrio soplado.

La familia real se mostró especialmente interesada por la iglesia, de estilo neoclásico que se empezó a construir en 1751 sobre la iglesia primitiva de 1446 y que cuenta también con un bello claustro, jardín y las habitaciones de la Celda Prioral con capilla, biblioteca, sala de audiencias o dormitorio y donde se conserva el legado histórico y artístico de los cartujos.

En la celda 4 se encuentran los documentos y recuerdos de la estancia del músico Frederic Chopin para componer Preludios OP. 28 y la escritora George Sand cuando creó Un invierno en Mallorca en 1838 y1839. De hecho, la música del compositor polaco sonó ayer en La Cartoixa para los Reyes y sus hijas gracias al pianista Carlos Bonnín, quien cada día, de lunes a viernes, desde 1993, interpreta sus piezas durante las visitas diarias.

Desde La Cartoixa mostraron su satisfacción por la visita como una manera de recuperar la estrecha relación que ha tenido este lugar con la monarquía. De hecho este rincón de Valldemossa guarda desde siempre un estrecho lazo con los Borbones ya que el rey emérito veraneaba de niño en la celda de La Cartuja de Valldemossa propiedad de la familia Carvajal, y los ahora reyes eméritos estuvieron en muchas ocasiones durante sus veranos en la isla, a veces acompañando a ilustres visitantes como los emperadores de Japón, Akihito y Michiko, Bill Clinton o el presidente de China, Xi Jinping, en 2010.

Tras finalizar la visita, Felipe VI y Letizia, junto a sus hijas, quisieron saludar a las personas que aguardaban en la calle, dándose un baño de multitudes en la vía Blanquerna: Incluso, aprovechando el momento, la princesa Leonor y la infanta Sofía entraron, curiosas, en el interior de una de las tiendas de souvenirs.