En este sentido la farmacéutica AstraZeneca ha lanzado al mercado la primera vacuna de virus vivos atenuados que, además, se administra vía intranasal. En este caso, «se está haciendo una verdadera impronta inmunológica porque le pones el virus entero, lo que genera la memoria», explica el doctor Vergés. La aplicabilidad de este tipo de suero en Pediatría «es más fácil, son unas gotitas para la nariz que ni se entera». El problema radica más en las familias, «hay que trasladarles la importancia de esta enfermedad», señala. Para ello recuerda que hay dos maneras de vacunar: «la individual, en la que hay que convencer al paciente y la colectiva, ponerla en el calendario», añade.
Y es que hasta los 15 años «tenemos tasas de ataque enormes». Sin embargo, la vacuna contra la gripe no goza de la misma efectividad que otras de las aprobadas, de ahí que los pediatras vean necesario la inmunidad de rebaño para reducir su circulación. Este experto recuerda que la valoración de introducir el suero de la gripe en edad pediátrica estuvo en boca de todos en la prepandemia. «EEUU e Inglaterra ya lo han hecho con buenos resultados», señala Vergés.
El desbarajuste pandémico
Y si hay un tema de conversación ahora entre los especialistas es el gran cambio que ha traído la pandemia y sus medidas de prevención. «¿Qué hace aquí una gripe cuando acabamos de pasar mayo?», se pregunta el pediatra. Los virus estacionales han dejado de serlo, lo que podría suponer un problema pues las vacunas de la gripe se ponen en diciembre para que sean efectivas durante los meses de invierno. Sin embargo, «todos pensamos que lo que está pasando es circunstancial y volveremos a lo conocido», advierte el doctor Vergés. «Si miramos ahora el boletín, todavía quedan pequeños brotes en pediatría. No tiene explicación, más que el desastre de la COVID y las estrategias de protección», señala.
Tras dos años en los que apenas ha circulado otro tipo de virus respiratorios más allá del SARS-CoV-2, no sólo hay incertidumbre, «hemos vivido en un mundo de Yupi y ahora estamos asustamos de lo que pueda venir». Y es que, según Edelmiro Vergés podría perderse la tolerancia inmunológica, es decir, «si estamos en contacto con los virus, no te enferman y generas anticuerpos pero cuando se termina el contacto, se dejan de fabricar estos anticuerpos de memoria y puede ser menos seguro».
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