El suicidio se produjo poco después de las once de la noche, cuando la dueña del inmueble y la mujer que vivía de alquiler allí se enfrascaron en una discusión por motivos que no han trascendido.
La Policía Local fue informada de la pelea y envió a una patrulla hasta esa dirección, para mediar entre las dos mujeres. Sin embargo, cuando accedían al domicilio la señora sudamericana se dirigió hacia una ventana y saltó al vacío, desde un tercer piso, según han informado en fuentes de la Guardia Civil.
Dos ambulancias del 061 acudieron hasta esa calle de Lloseta y trataron de reanimar a la mujer, que se debatía entre la vida y la muerte debido a un tremendo golpe craneal que había sufrido. Finalmente, y a pesar de todos los esfuerzos por estabilizar sus constantes vitales, la víctima falleció en la calle.
Los agentes están investigando por qué decidió precipitarse desde esa altura. Fuentes policiales han informado que llevaba poco tiempo asentada en esa localidad y, por consecuencia, no era muy conocida en el pueblo. El cuerpo sin vida fue trasladado ayer hasta el instituto anatómico forense, donde está previsto que hoy se le practique la autopsia.